Wall Street consiguió hoy recuperar la mayor parte del terreno perdido en la caída del miércoles con otro rebote del 3,95 % en el Dow Jones de Industriales, que encadenó así cuatro jornadas con movimientos superiores a los 400 puntos por primera vez en su historia.
Ese índice, la principal referencia del parqué neoyorquino, sumó este jueves unos contundentes 423,37 puntos, para terminar en las 11.143,31 unidades, con lo que reconquistó la barrera psicológica de los 11.000 puntos, que ha estado perdiendo y volviendo a recuperar en los vaivenes sufridos esta semana.
Jamás había experimentado ese índice sacudidas tan pronunciadas durante un período tan largo de tiempo: el lunes restó unos impresionantes 634,76 puntos, el martes vivió un rebote por el que ganó 429,92 unidades y el miércoles volvió a sufrir un descenso de 519,83 puntos.
Tales movimientos responden a una volatilidad que se desató con más fuerza en los mercados el lunes como reacción a la decisión de la agencia Standard & Poor’s de rebajar la calificación de la deuda de Estados Unidos.
La noticia abrió la caja de pandora en el parqué neoyorquino, que desde entonces no consigue recuperar la calma y responde con fuertes movimientos a datos que en momentos de calma no motivarían tales reacciones.
Si el miércoles se trató en parte los infundados rumores sobre una posible rebaja de la nota de Francia, que finalmente se probaron inciertos, este jueves la causa fue el descenso de las solicitudes de subsidio por desempleo en EEUU la semana pasada hasta su punto más bajo en cuatro meses.
La noticia despertó la esperanza entre los inversores de que sus temores sobre un debilitamiento de la recuperación económica de EEUU no se prueben ciertos, y eso a pesar de que esta jornada se conoció que el déficit comercial del país creció el 4,4 % en junio.
Ese aumento se debió en gran parte a la caída de las exportaciones, lo que dejó el déficit comercial estadounidense en los 53.100 millones de dólares, el mayor en los últimos tres años.
El decidido optimismo de los inversores neoyorquinos desde el inicio de la jornada contagió rápidamente a las plazas financieras europeas, que tras un inicio de sesión inestable terminaron con ganancias superiores a los tres puntos porcentuales e interrumpieron así once jornadas consecutivas de caídas.
Milán ganó un 4,1 %, Fráncfort subió un 3,28 %, Madrid avanzó un 3,56 %, Londres ganó un 3,11 % y París lo hizo un 2,89 %.
Pero el decidido ánimo comprador de esta jornada, en la que el volumen de las contrataciones volvió a ser elevadísimo, vino determinado también por la calurosa bienvenida con la que fueron recibidas en el parqué neoyorquino las cuentas de la tecnológica Cisco y el gigante de la comunicación News Corporation, que terminaron con impresionantes avances del 15,95 y el 18,09 %, respectivamente.
El mayor fabricante de tecnología de redes informáticas del mundo sorprendió a unos analistas que tenían muy bajas expectativas sobre el comportamiento de la empresa, por lo que recibieron con alegría el avance del 7,94 % de su facturación en su año fiscal 2011 y olvidaron que sus ingresos se redujeron el 16,44 %.
Por su parte, News Corporation dejó claro que el escándalo de las escuchas ilegales cometidas por su ya desaparecido dominical británico News of the World no han afectado, al menos por ahora, a sus cuentas: el grupo del magnate australiano Rupert Murdoch cerró su año fiscal 2011 con un beneficio neto de 2.739 millones de dólares, el 7,87 % más.
Un día más ante el nerviosismo e inestabilidad en los mercados de valores, el oro sirvió como moneda refugio y volvió a tocar un máximo histórico intradía de 1.817,6 dólares la onza, aunque la decisión de CME -compañía que opera la Bolsa Mercantil de Nueva York- de elevar el dinero mínimo para invertir en el metal precioso motivó finalmente su descenso.
En medio de esta volatilidad, queda por ver ahora el viernes cómo cerrará el parqué neoyorquino esta esquizofrénica semana.
