Si la bolsa descuenta las malas noticias, entonces hoy ha descontado por triplicado todos los malos escenarios que se podrían prever
El Ibex 35 ha firmado este 11 de mayo de 2012 una sesión de infarto en la que ha salido medianamente vivo tras descender a los infiernos por culpa de la reforma financiera que ha presentado el ministro Guindos.
Escribe José Jiménez de Finanzas.com que no ha gustado que los bancos tengan que hacer provisiones por 30.000 millones más, cuando se esperaban 40.000 millones por lo menos.
Ni tampoco ha caído bien que Bruselas considere que el déficit solo se reducirá este año solo hasta el 6,4%. Y desde luego, ha caído muy mal que la reforma le costará al Estado 15.000 millones más.
Al final, pierde este 11 de mayo un 0,71%, hasta los 6.995 puntos y gana en la semana un 1,79%. Ha cerrado en los 6.995 puntos; es decir, prácticamente en los 7.000. Un milagro, para la que ha caído.
Si la bolsa descuenta las malas noticias, entonces hoy ha descontado por triplicado todos los malos escenarios que se podrían prever.
En la semana en la que Bankia fue nacionalizada, sin embargo, el Ibex sale con vida y logra subir un 1,8%, todo un tesoro que no está muy claro si se debe a los cazadores de gangas, al buen dato de confianza de los consumidores que ha salido en Wall Street o a la esquizofrenia crónica que desde hace un par de meses se ha adueñado del mercado.
El día comenzó bastante torcido pero el Ibex se las apañó para no perder de vista los 7.000 puntos, ese soporte mágico que separa el bien del mal, el paso siguiente hacia el abismo. Pero pronto llegaron las andanadas. Primero desde Bruselas
El déficit este año será del 6,4%, dicen los sabios de la UE, nada que ver con el 5,3% pactado con Rajoy. Y el año que viene del 6,3%, el doble del objetivo previsto para ese ejercicio.
Cañonazo en toda la línea de flotación, pero el mercado resiste, no se hunde; espera como un desahuciado a que el ministro Guindos venga con el maná.
Pero lo que Guindos trae bajo el brazo no son panes sino tortas. Viene con 30.000 millones de euros más en provisiones para que los bancos refuercen capital. Y con el mandato de encargar a dos expertos independientes una tasación exhaustiva de los activos tóxicos que lastran a la banca.
Llegan entonces las ventas indiscriminadas, que llueven como chuzos de punta sobre el sector financiero ¿Cuánto dirán estos expertos que valen los esqueletos que la banca guarda en el armario? Es lo que se preguntan los ‘brokers’ mientras venden bancos a toda pastilla.
«Está claro que el gobierno ha puesto toda su voluntad en arreglar de una vez por todas el problema de los activos tóxicos. Es innegable que lo intenta. Y es una medida en el camino correcto. Es muy injusto tener que volver a tener que salvar a los bancos, pero las alternativas son mucho peores«, apuntan los analistas de Serenity Markets.
Pero claro, las cuentas no salen.
«Creemos que las cifras finales de todo este saneamiento no van a ser tan bajas como estima el gobierno, con lo cual el estado necesitaría la ayuda del fondo de rescate europeo para sanear la banca, lo cual supondría una intervención parcial, teniendo en cuenta que en realidad ya estamos en esa intervención parcial».
¿Y qué piensan en la city londinense de todo este tinglado? «Es un importante paso en la dirección correcta, en particular la aprobación de una auditoria independiente, lo que prueba que España está haciendo frente a sus problemas bancarios», apuntan Nicholas Spiro, de la firma Spiro Sovereign Stratey.
Sin embargo, remarca este experto, «no es la limpieza definitiva que el mercado está pidiendo a gritos».
Por eso, en menos que canta un gallo, el Ibex era carne de cañon, pasto de los 6.300 puntos la semana que viene en el mejor de los casos.
Pero entonces llegó Wall Street con un dato de confianza de los consumidores según la Universidad de Michigan mucho mejor de lo previsto (77,8 puntos frente a 76 esperados).
Y el mercado americano se vino arriba, sacando al Ibex del pozo y metiéndole en la lucha por los 7.000 puntos.
Habrá que ver lo que pasa la semana que viene, pero como explica José Luís Cárpatos en Serenity Markets, hay motivos para estar preocupados por la subasta de deuda que celebrará el Tesoro.
«El motivo es claro. El gran comprador de deuda española estaba siendo el banco doméstico, si ahora los bancos necesitan todo el dinero para el tema de los activos tóxicos ¿quién comprará la deuda española?», apostilla Cárpatos.
Dentro del Ibex, los mayores descensos son para Sacry, que se deja un 7% e Indra, con recortes del 5%. Además, Gamesa, BME y Acciona se dejan entre el 2% y el 3%. Por milagroso que parezca, bancos como Santander, BBVA o Sabadell acaban un castigo que ronda el 1%.
Incluso Bankia retrocede en torno al 1,5%, una pésima noticia con lo que la ha caído encima esta semana, pero un mal menor teniendo en cuenta que llegó a desplomarse el 4% en algunos momentos. Tampoco hay que pasar por alto a Telefónica, que se deja un 1,3% por culpa de unos resultados que han decepcionado.
En el resto de Europa, el Ftse termina con alzas del 0,5% y el Dax suma el 1%, mientras que el Cac parisino se conforma con un cierre plano.
En los mercados de renta fija, la prima de riesgo de la economía española está en los 449 puntos básicos el cierre de las plazas europeas. Y en el de divisas, el tipo de cambio euro/dólar es de 1,2939 unidades.