La gente sigue siendo mejor que los algoritmos en algunos cosas... Por ahora
El incidente de este 23 de abril de 2013 con el tuit falso de Associated Press, que provocó una fuerte caída en Wall Street, ha sido probablemente la primera muestra en tiempo real de máquinas operando en bolsa siguiendo las directrices de las redes sociales.
El desplome fue tan momentáneo y rápido que es evidente que no fue el resultado de individuos que reaccionaron a la noticia falsa, explica el portal Yahoo Finance. Fueron los ordenadores los que realizaron las operaciones, o los que más concretamente cerraron las posiciones.
«No es tanto que las máquinas iniciaran los movimientos. Lo que pasó es que cancelaron las órdenes, por lo que las posiciones se quedaron fuera del mercado. Eso causa un crash», explicó una persona que trabaja en una firma especializada en trading algorítmico.
El flujo de datos de Twitter ha estado disponible para estos traders de alta frecuencia desde al menos 2009. Entonces, una compañía llamada StreamBase incorporó Twitter al servicio de «eventos complejos» de la compañía, lo que básicamente es una plataforma que agrega datos de una amplia variedad de fuentes y sirve a hedge funds y banca de inversión.
La agencia de noticias Bloomberg, cuyo terminal está en todas las mesas de operaciones, también monitorea Twitter desde 2010 y envía alertas a sus clientes cuando deteca que hay mucha gente tuiteando sobre un evento o una empresa.
Lexalytics, otra compañía, dice haber creado algoritmos capaces de leer el «sentimiento» de Twitter. Incluso desde los grandes bancos de inversión se reconoce que tienen un software para detectar lo que sucede en Twitter.
En cualquier caso, esta situación no es nueva, sino más bien es muy vieja. Los traders llevan buscando información desde cualquier fuente imaginable tanto tiempo como llevan operando. Y con las nuevas tecnologías, este fenómeno simplemente se ha ido actualizando.
Lo verdaderamente novedoso es que Twitter, la plataforma de difusión de noticias más rápida del mundo, se ha combinado con las operaciones bursátiles ultrarrápidas, sin intermediarios humanos.
Para que esto funcione, hace falta crear dispositivos que puedan evitar que las noticias falsas en Twitter provoquen movimientos como el visto ayer.
«Hay que tener cuidado con Twitter porque hay mucho ruido. Debes construir un sistema que dé más peso a las fuentes creíbles», explicó un operador de un banco a Yahoo.
Sin embargo, el problema es si piratean una cuenta como ocurrió ayer, lo que hace inútil estas precauciones.
De hecho, no deja de ser curioso que mucha gente que leyó el tuit, que hablaba de bombas en la Casa Blanca y un presidente Obama herido, inmediatamente lo reconoció como falso, pero los ordenadores no fueron capaces.
«La gente sigue siendo mejor que los algoritmos en algunos cosas… Por ahora».