Grecia celebrará el 25 de enero de 2015 comicios anticipados tras la fallida tercera votación del candidato a jefe de Estado
La convocatoria de elecciones generales en Grecia ha obligado al Fondo Monetario Internacional a suspender las negociaciones que deben llevar a un nuevo desembolso de la ayuda que llega a Atenas para reequilibrar su economía mientras el país reestructura sus finanzas.
Lo que el organismo no dice es qué pasará con el programa si el partido Syriza es impone en el voto el 25 de enero, porque una de sus promesas electorales es cancelar los términos del rescate.
Gerry Rice, responsable de comunicación del organismo, se limitó a decir en un escueta nota que la discusión en curso con las autoridades griegas se retomará «cuando el nuevo Gobierno esté formado».
LA VOTACIÓN EN ATENAS
Lo que teóricamente era sólo un trámite parlamentario, la elección de presidente de Grecia, se ha convertido en el mayor cataclismo político vivido en el país desde el inicio de la crisis económica, tras dos intentos fallidos previos para elegir al jefe del Estado que han atizado la inestabilidad y los temores de Bruselas y la troika y que este lunes han conducido definitivamente al país a las urnas, en convocatoria anticipada, al concluir la elección presidencial sin resultado. Las encuestas pronostican que la izquierdista Syriza ganará esos comicios, que serán el 25 de enero DE 2015.
Mediante votación nominal en voz alta, en un agónico goteo de nombres divididos por circunscripciones, los 300 diputados griegos se han pronunciado a favor o en contra del único candidato a la jefatura del Estado, el conservador Stavros Dimas, excomisario europeo y varias veces ministro de Nueva Democracia, el partido del primer ministro Andonis Samarás.
ADVERTENCIA SERIA DE LA UE
La Comisión -el brazo ejecutivo de la UE- manifiesta que es «el pueblo griego» quien debe decidir su propio futuro, y subraya el «fuerte compromiso» de Europa para «el necesario proceso de reformas favorables al crecimiento que será esencial para prosperar de nuevo dentro de la zona euro».
Ese dentro de la zona euro está ahora de nuevo en cuestión: los mercados han sacudido duro a Grecia a lo largo de toda la jornada, y los analistas coinciden con Bruselas en que un Gobierno liderado por Tsipras sería negativo para la estabilidad tanto en Grecia como en la eurozona.
Pero ni los mercados ni Bruselas votarán el 25 de enero, y lo que Moscovici llama «reformas favorables al crecimiento» han sido ahora varias rondas de dolorosa austeridad que se han llevado por delante casi una cuarta parte del PIB de Grecia, han disparado la deuda pública hasta el entorno del 170% del PIB y, pese a la incipiente mejoría de los últimos meses, mantienen tasas de desempleo dramáticas, en torno al 25%, solo equiparables a las españolas en toda Europa.
PÁNICO EN LAS BOLSAS
El Ibex 35 cedía un 2% a las 11.30 horas de este lunes, lo que llevaba al selectivo a situarse en los 10.304,3 enteros, arrastrado por la inestabilidad política en Grecia. En el mercado de deuda, la prima de riesgo se colocaba en 115,4 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,718%.
El selectivo, que había iniciado la jornada en negativo, ha ampliado su caída hasta el 2% al conocerse que Grecia deberá anticipar las elecciones al no lograr su presidente el respaldo del Parlamento. El índice se ha visto afectado por la volatilidad del momento y ha reducido su recorte al 1,6% pasadas las 11.45 horas.
Bankia se erigía como el ‘farolillo rojo’ de la sesión, con un retroceso del 4%, seguido de Popular (-3,3%), Sacyr (-3,2%), Bankinter (-2,8%) y Caixabank (-2,8%). Tan solo Grifols (+0,87%) y DIA (+0,21%) conseguían mantener el tipo.
Los grandes valores se teñían de rojo y ampliaban sus caídas hasta el 2,6% en el caso de Telefónica. Santander perdía un 2,09%, BBVA un 1,9%, Iberdrola un 1,8%, Repsol un 1,6% e Inditex un 1,1%.
De este modo, el Ibex se colocaba a la cola de las principales plazas europeas, superada por Milán, que cedía un 2,9%. Londres ganaba un 0,04%, París perdía un 0,42% y Francfort un 0,84%. En el mercado de divisas el euro se intercambiaba a 1,2197 ‘billetes verdes’.
