Alemania y Grecia han mostrado hoy que mantienen sus amplias divergencias sobre la renegociación del rescate heleno, pese a la minicumbre celebrada este jueves para tratar de acercar posiciones y rebajar la tensión. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha dicho que no aplicará más medidas de austeridad y que tiene plena autonomía para diseñar sus reformas, mientras que la canciller Angela Merkel ha dejado claro que no habrá más dinero para Atenas si sus planes no logran el aval de la troika.
La minicumbre sobre Grecia -en la que participaron también el presidente francés, François Hollande, y los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk; la Comisión, Jean Claude Juncker; el Banco Central Europeo, Mario Draghi, y el Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem- logró acordar un comunicado conjunto que pretendía desatascar las negociaciones entre Grecia y sus acreedores e incluso acelerarlas. Atenas se compromete a presentar en los próximos días un nuevo plan de reformas, mucho más detallado y completo que los anteriores, que debe ser evaluado por la troika con el fin de poder desbloquear los 7.200 millones de euros del último tramo del rescate, o al menos un primer subtramo, y poder hacer frente a los graves problemas de liquidez que tiene Grecia. Pero el acuerdo, que se cerró de madrugada, apenas ha durado unas horas. Merkel ha dejado claro que Atenas no recibirá ningún nuevo tramo de ayuda del rescate hasta que la troika valide las reformas de Tsipras y se empiecen a aplicar algunas de ellas. «Cualquier desembolso sólo será posible si las instituciones (de la troika) aprueban las conclusiones de la revisión (del programa de rescate), una vez que las reformas sean presentadas y evaluadas por las instituciones y la propuesta vaya al Eurogrupo», ha explicado Merkel en rueda de prensa tras el fin del Consejo Europeo. El nuevo Gobierno de la coalición de izquierda radical Syriza , ha proseguido la canciller, «tiene la posibilidad de sustituir algunas de las reformas pendientes por otras», siempre que tengan «el mismo efecto» desde el punto de vista presupuestario, y ello debe ser validado por las instituciones de la troika. «No habrá una quinta evaluación (del programa de rescate). En otras palabras, Grecia no debe tomar ninguna medida de austeridad adicional», ha replicado por su parte el primer ministro griego. «Por lo que se refiere a las reformas, hemos dejado claro que Grecia estará a cargo de elaborarlas, de la legislación y de la aplicación de las reformas», ha dicho Tsipras también en una rueda de prensa poco después de que hablara Merkel. «En la reunión con la canciller Merkel, el presidente Hollande y los representantes de las instituciones, les pregunté si esperan que complete esta quinta evaluación (del programa de rescate) y aplique medidas que el señor Samaras (el ex primer ministro conservador) no fue capaz de aplicar. Y la respuesta fue no», ha asegurado. GRECIA NO TIENE PROBLEMAS DE LIQUIDEZLos líderes europeos pidieron también Tsipras durante la minicumbre que facilite el trabajo de los técnicos de la troika que se encuentran en Atenas para recabar datos sobre el estado de las finanzas griegas, un compromiso que aparece también recogido en el comunicado conjunto. Pero el primer ministro griego ha indicado que «no hay vuelta atrás a este régimen de la troika en el que estas personas visitaban los ministerios y a los miembros del Parlamento».
Tsipras no ha querido precisar cuándo presentará el nuevo plan de reformas y ha dicho que la UE no le ha marcado ningún plazo porque ello crearía «más problemas y presión». Y ha asegurado que su país no tiene problemas de financiación. «No hay ningún problema de liquidez a corto plazo en Grecia. Cumpliremos nuestros compromisos hacia los ciudadanos griegos, pero también con nuestros acreedores. No hay ningún problema, todo está bien, y también los depósitos bancarios en los bancos griegos están a salvo», ha sostenido. Y se ha mostrado confiado en que pronto podrá desbloquearse el dinero del rescate. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha alineado con las tesis de Merkel y ha pedido a Grecia que «cumpla las reglas del juego» y asuma las reformas necesarias para que el Eurogrupo desbloquee el último tramo del rescate, para evitar un clima de «desconfianza» que pudiera generar «inestabilidad» en la economía europea en general y la española en particular. Más conciliador se ha mostrado el presidente francés, que ha dicho que Tsipras le ha comunicado personalmente que presentará «lo antes posible» sus reformas y «todas las informaciones que son útiles para permitir al Eurogrupo tomar una decisión». Hollande ha dicho que la «confianza mutua» ha dominado durante la última jornada de la crisis y que «este espíritu permitirá una solución a lo que llamamos el problema griego». JUNCKER MOVILIZARA 2.000 MILLONES PARA LA «CRISIS HUMANITARIA»El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha anunciado por su parte su intención de movilizar durante el año 2015 un total de 2.000 millones de fondos europeos ya asignado a Grecia con el fin de hacer frente a la «crisis humanitaria» que a su juicio vive el país.
Los 2.000 millones, ha explicado Juncker, «no irán a reflotar las cajas del Estado griego, sino que están destinados a apoyar financieramente y solidariamente los esfuerzos de crecimiento y restablecimiento de la cohesión social en Grecia». En concreto, el presidente de la Comisión quiere que este dinero se destine a sectores con perspectivas de crecimiento, a hacer frente al paro juvenil y a ayudar a las pequeñas y medianas empresas y se utilice «de la mejor forma posible». En este sentido, ha resaltado que Grecia se beneficia de un «tratamiento privilegiado» ya que sólo debe asumir el 5% de la financiación de los proyectos que se pongan en marcha (frente a la tasa normal del 15%), mientras que el resto del dinero vendrá de los fondos europeos.
