El Govern de Andorra aprobará una línea de crédito con una partida inicial de 30 millones de euros que prevé ampliar más adelante hasta un máximo de 100 para garantizar la operativa básica de empresas clientes de Banca Privada d’Andorra (BPA), ha explicado este miércoles en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros el ministro portavoz, Gilbert Saboya.
Esta línea de crédito tendrá costes de financiación y prevé estar operativa el lunes, pero solo podrán acceder a ella las compañías clientes de BPA que no pueden operar con otras entidades porque concentran sus saldos en la entidad intervenida o sus saldos en otras entidades son insuficientes para su funcionamiento habitual. Los 30 millones iniciales responden a que el Ejecutivo andorrano está limitado a endeudarse en 35 millones según sus presupuestos de este año, pero confía en que con el inicio de actividades del Parlament las próximas semanas se puedan adoptar las medidas legislativas necesarias para desbloquear más partidas hasta el máximo estimado de 100 millones. Saboya ha indicado que no es seguro que se deban utilizar los 100 millones, porque hay que ver «cómo se desarrollan las necesidades», y que servirán para pagos clave como los de nóminas y proveedores nacionales e internacionales. El Govern prevé contar este jueves con el decreto para esta línea de crédito, que explicará con más detalle en rueda de prensa el mismo día. Ha incidido en que no debe haber precipitación para que cuando se ponga en marcha esta línea de crédito lo haga «en las mejores condiciones posibles», y lo mismo ha argumentado para decidir el futuro del banco investigado por blanqueo de capitales para organizaciones criminales internacionales. «Es un tránsito que requerirá tiempo y muchos esfuerzos», pero el Govern quiere dotarse de todos los instrumentos posibles –con nueva normativa siguiendo las directivas europeas– para que la entidad tanga el máximo de oportunidades futuras, ya sea su reestructuración –incluyendo una venta total o por partes– o su liquidación. «Ni es bueno correr mucho ni que se eternice», ha sostenido, y ha asegurado que los inversores internacionales pueden confiar en Andorra porque su sistema financiero es sólido y se ha actuado con contundencia y rapidez ante el caso de posible blanqueo en BPA.
