El Banco Central Europeo (BCE) ha asegurado que se mantendrá «firme» y aplicará «sin vacilar» el programa de compra de deuda pública y privada puesto en marcha en el mes de marzo, según recogen las actas de la última reunión del Consejo de Gobierno, que no considera necesario adoptar ninguna medida adicional o modificar las actuales.
Las actas destacan que en la reunión del 4 y 5 de marzo se subrayó el «favorable impacto» que han tenido en los mercados financieros las últimas medidas del BCE, especialmente en lo relacionado con la curva de intereses y, en menor medida, con las expectativas de inflación. Así, añaden que esto confirma que las medidas están funcionando como estaba previsto cuando se amplió el programa de compra de activos a la deuda pública, aunque subrayan la necesidad de implementarlas en su totalidad para evitar que se revierta ese «favorable impacto» en los mercados. «Por lo tanto, es esencial que el Consejo de Gobierno se mantenga firme, ejecutando las medidas adoptadas sin vacilar hasta que se alcancen los objetivos, en línea con su compromiso de mantener esta política durante el tiempo que sea necesario», remarcan las actas. Por otro lado, el BCE subraya que, al mismo tiempo, existen razones para ser cautos sobre la materialización de las previsiones económicas realizadas en marzo y sobre el periodo de tiempo que estarán en vigor las medidas no convencionales. Así, los miembros del BCE incidieron en el «alto grado de incertidumbre» que rodea la transmisión de las medidas no convencionales y en la ausencia de experiencias anteriores en este cambio, por lo que mostraron una opinión variada sobre el impacto de estas políticas. Además, recordaron la necesidad de que otras políticas además de la monetaria cumplan con su parte en la recuperación. Por otro lado, en general todo el Consejo del Gobierno consideró que el actual paquete de medidas es adecuado en el escenario actual para lograr con el tiempo los objetivos previstos, por lo que no vieron necesario adoptar nuevas políticas en estos momentos o reconsiderar los aspectos del ‘QE’. «El enfoque se centra ahora en la implementación determinada de todas las medidas de política monetaria que se han adoptado en los últimos meses», recogen las actas. OPTIMISMO PRUDENTE SOBRE LA ECONOMIA. Por otro lado, el Consejo de Gobierno del BCE cree que existen razones para hablar de un «optimismo prudente» de que se desarrolle un escenario de recuperación gradual y en el que la inflación regrese a niveles cercanos pero inferiores al 2%. En concreto, destaca que los últimos datos de la actividad económica han sido en cierto modo positivos y existen señales de un cambio de tendencia en las dinámicas de inflación. Asimismo, añade que las previsiones macroeconómicas del mes de marzo confirman la necesidad de que se implementen de forma plena las medidas adoptadas por el BCE, que continuará evaluando su eficacia y analizando los progresos hacia sus objetivos.
