La Audiencia Nacional ha confirmado las fianzas civiles por valor de 238.000 euros y 131.000 euros impuestas a los ex consejeros de Caja Madrid Ramón Espinar y Jorge Gómez Moreno por el uso de sus ‘tarjeta black’ y ha recordado a este último que sus desembolsos en perfumerías y supermercados o aquellos que superaban los 800 euros realizados el día de Nochebuena y Nochevieja «exceden» a los propios de sus funciones de representación.
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal ha dictado un auto en el que confirma las fianzas que fueron fijadas para estos dos exdiputados socialistas entre las impuestas a 21 antiguos consejeros de la entidad, que llegaban a un total de 4,3 millones de euros, con el apercibimiento de que si no serían sus bienes embargados hasta cubrir la suma acordada para cada uno de ellos. Tanto Espinar como Gómez Moreno defendieron que «no existen indicios de criminalidad» en su contra y este último añadió que destinó el ‘plástico’ «exclusivamente» a abonar los cargos que tuvo que afrontar en su condición de consejero. «Esta afirmación no solo contrasta con lo declarado por Blesa y Rato, que expresaron que se trataban de conceptos retributivos, sino con lo expresado por otros imputados», responden los magistrados. Según dicen, el «simple examen» del extracto de los cargos efectuados por Gómez Moreno «pone de manifiesto que la mayoría exceden de esta finalidad». En este sentido, citan los realizados en fines de semana, festivos, días centrales de Semana Santa, el día de la Constitución, el día de la Inmaculada o el día de San José, así comom durante los meses de verano, julio, agosto y septiembre. «A modo de ejemplo, aparecen pagos en restaurantes los días 24 y 31 de diciembre de 2010 y 24 de diciembre de 2011 por importes respectivamente de 800, 850 y 402 euros», señalan, para citar los referidos a compras en perfumerías, el grupo VIPS e incluso supermercados, «muchas de ellas en fines de semana». «DAR PROTECCION A LOS PERJUDICADOS»En otro auto, los magistrados defienden también por «adecuada» la fianza impuesta al consejero nombrado a propuesta del PSOE Ramón Espinar, quien afirmó que Caja Madrid le dejó gastar «con prudencia» en viajes, hoteles, libros y restaurantes y que, con la llegada de Enrique de la Torre como secretario del Consejo de Administración, la ‘visa’ adquirió una finalidad retributiva, a la que se podían cargar gastos personales y utilizar durante los tres meses siguientes al cese.
La Sección Tercera destaca que Espinar uso así su tarjeta para gastos que iban «más allá» de su función de consejero, «sabía que ninguna retención le estaba siendo practicada y desconocía cualquier apoyo legal o estatutario que justificara tal modo de proceder, no habiendo acometido iniciativa alguna dirigida a aclarar y solventar tal irregularidad, llegando incluso a hacer uso de la tarjeta después de cesar como consejero». Por todo ello, entienden que la «gravedad» de los hechos imputados a Espinar y la cuantía de la responsabilidad civil que pudiera declararse procedente, aconseja la imposición de esa fianza con el fin de asegurar el desarrollo del proceso, garantizar la ejecución de una posible condena y «dar protección» a los perjudicados.
