España se encuentra entre los ocho países de la UE en los que bajará el gasto público relacionado con el envejecimiento de la población de aquí a 2060 debido a la reforma de las pensiones y a la caída de los pagos en educación (por la reducción de la población juvenil) y en prestaciones por desempleo, según el informe sobre el envejecimiento demográfico correspondiente a 2015 publicado este martes por la Comisión Europea.
En concreto, Bruselas prevé que el gasto público relacionado con el envejecimiento de la población en España caiga 0,8 puntos porcentuales, desde el 25,4% del PIB en 2013 al 24,6% en 2060. En contraste, en el conjunto de la UE se registrará un incremento de 1,4 puntos, del 25,6% del PIB en 2013 al 27% en 2060. Además de en España, el gasto relacionado con el envejecimiento de la población caerá en Croacia, Grecia, Letonia, Francia, Dinamarca, Italia y Chipre. En un segundo grupo de países (Bulgaria, Portugal, Estonia, Suecia, Hungría, Polonia, Irlanda, Rumania, Lituania y Reino Unido) el envejecimiento de la población tendrá un impacto «moderado» en las cuentas públicas de hasta 2,5 puntos del PIB. En el resto de Estados miembros (Finlandia, Austria, República Checa, Holanda, Eslovaquia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Malta y Eslovenia) el gasto público relacionado con el envejecimiento subirá entre 2,5 y 6,8 puntos entre 2013 y 2060. «Como consecuencia de las medidas adoptadas de retraso de la edad de jubilación, de penalización de las jubilaciones anticipadas y de implementación del factor de sostenibilidad (en las pensiones), a partir del año 2040 el impacto del envejecimiento de la población sobre el gasto público en España se reduce», ha destacado el ministro de Economía, Luis de Guindos, al término del Ecofin, en el que se ha discutido este informe. El gasto público en pensiones en España, que en 2013 -año de referencia- se situaba en el 11,8% del PIB, seguirá aumentando en los próximos años hasta tocar techo en 2047, fecha en que alcanzará el 12,6% del PIB, según los cálculos de Bruselas. A partir de ese año empezará a descender a ritmo rápido hasta el 11% en 2060, es decir, 0,8 puntos por debajo del registrado en 2013. La caída del gasto público en pensiones en España será cuatro veces mayor que la media de la UE (-0,2 puntos entre 2013 y 2060). No obstante, el estudio alerta de «riesgos» para estas proyecciones, ya que si las pensiones se perciben como demasiado bajas o la edad de jubilación como demasiado alta, ello podría aumentar la presión sobre el gasto en pensiones. Por ejemplo, España se encuentra, junto con Portugal y Chipre, entre los países donde más caerá la pensión media en relación con el salario medio. El gasto sanitario en España aumentará del 5,9% al 6,9% del PIB durante el mismo periodo y los cuidados de larga duración pasarán del 1% al 2,4% del PIB. Pero estos incrementos se verán contrarrestados por la caída del gasto público en educación (del 4,6% al 3,8% del PIB) y en prestaciones por desempleo (del 2,2% del PIB en 2013 al 0,5% en 2060), de acuerdo con las proyecciones del informe. Bruselas prevé que la población de España se reduzca ligeramente desde 46,6 millones en 2013 a 46,1 millones en 2060 y que la esperanza de vida aumente de 80 a 86 años para los hombres y de 85 a 90 años para las mujeres. El porcentaje de población con edades entre 15 y 64 años caerá del 66,9% en 2013 al 56,5% en 2060, mientras que la franja entre 65 y 79 años aumentará del 12,3% al 15,2% y la de mayores de 80 años del 5,6% al 14,9%.
