La oposición en el Congreso duda de la sostenibilidad de la recuperación

Los grupos de la oposición en el Congreso ha puesto este miércoles en duda que la recuperación económica de la que habla el Banco de España sea sostenible en el tiempo, sobre todo porque a su juicio se basa en factores exógenos como los tipos de cambio del euro, las políticas del Banco Central Europeo (BCE) o el precio del petróleo.

Así lo han puesto de manifiesto este miércoles durante la comparecencia del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ante la Comisión de Economía de la Cámara Baja para presentar el informe anual de la institución del año pasado. Una intervención en la que Linde ha elevado tres décimas la previsión de PIB para 2015, desde el 2,8% previsto en marzo al 3,1% que publicará mañana en el boletín económico.

El portavoz socialista de Economía, Juan Moscoso del Prado, cree que el informe del supervisor da la razón al PSOE en sus planteamientos de que el crecimiento se debe sólo a factores exógenos y que la política de austeridad «era equivocada», al reconocer que el país «sale muy tocado de la crisis», con más pobreza, salarios más bajos o poca productividad, entre otras cosas.

No obstante, ha criticado las recomendaciones que el Banco de España comparte con el FMI –bajada de salarios, subida del IVA, etc.–. «Parece que los ajustes los tienen que soportar siempre los mismos», reprocha el diputado navarro, que interpreta que el informe «confirma el reto inmenso al que se enfrenta la economía, los errores de los últimos años y que se está lejos de poder garantizar un crecimiento sostenible y justo a medio plazo».

NUEVO ESCENARIO DE DEFLACIMIENTO

El portavoz económico de UPyD, Rafael Calduch, coincide en que el informe no incluye un análisis del modelo de crecimiento, lo que podría llevar a concluir que es «de dudosa sostenibilidad futura», y también lamenta que el documento sea «muy tecnocrático» porque sólo se tienen en cuenta «las variables económicas, especialmente las financieras, pero ignora las sociales y políticas».

Además, reprocha a Linde que en su análisis no hayan incluido «escenario posibles que pueden darse este año o el próximo» como consecuencia de situaciones tales como la crisis griega. Por último, el diputado magenta ha advertido de que nos movemos en un nuevo paradigma económico del «deflacimiento», la deflación con crecimiento.

Los nacionalistas catalanes, por boca del diputado Josep Sánchez Llibre, coinciden con el diagnóstico de mejora económica que hace el supervisor, aunque advierten de que extrapolar los datos macroeconómicos a la economía real lleva a un balance «negativo». «Hemos salido de la recesión pero la economía todavía no ha salido de la crisis», ha insistido.

Así, a su juicio la «preocupante» tasa de paro hace que el crecimiento sea «insostenible». «Valdría la pena crecer en magnitudes inferiores pero con niveles de sostenibilidad que permitieran una recuperación más relevante y suficiente del mercado de trabajo», ha añadido, abogando por un incremento salarial como «punto de inflexión» para encarrilar la recuperación.

Pedro Azpiazu, portavoz de Economía del PNV, cree que las previsiones del Banco de España son «excesivamente optimistas», habida cuenta de que el propio organismo reconoce que gran parte de las razones del crecimiento actual son «factores exógenos» lo que pone en duda la sostenibilidad de la recuperación.

También le preocupa que el Banco de España comparta con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sugerencias como la de subir el IVA o abaratar el despido. «¿Qué modelo económico defiende el Banco de España, hacia dónde queremos ir? Hace falta un crecimiento más productivo, no uno más precarizado y con aumento de las desigualdades», opina Azpiazu.

LLEVAR LAS VELAS BIEN ORIENTADAS

Finalmente, Vicente Martínez-Pujalte, portavoz económico del PP, ha puesto en valor que todos los grupos políticos reconozcan el crecimiento y la aceleración del aumento del PIB, que a su juicio apuntan a que «España está en el buen camino», y ha negado que este comportamiento sea fruto de la «casualidad».

«Lo de los factores exógenos tiene cierta carga política, casi casi electoral. Es cierto que hay factores exógenos que ayudan, pero el crecimiento nunca es casualidad. Sólo con una combinación de factores exógenos y de trabajo en el propio país se consiguen resultados. Nadie nos va a regalar nada», ha advertido el diputado.

A renglón seguido, ha utilizado la metáfora de un barco con la gestión de un país: «Si el viento es bueno y se llevan las velas desplegadas se avanza rápido. Pero si se llevan mal desplegadas, aunque el viento sea bueno, te puedes dar incluso una galleta».

Y llevar bien las velas significa «hacer una política presupuestaria adecuada» en términos de austeridad pero también de racionalidad en la distribución del gasto, eficiencia o política de ingresos «adecuada», así como continuar con las reformas estructurales para aumentar la productividad y seguir generando confianza.

Martínez-Pujalte también ha rechazado el «mantra» de que el crecimiento está siendo desigual, tirando para ello de los datos de creación de empleo de los últimos trimestres y de los altos porcentajes de contratos indefinidos y a tiempo completo que se están firmando. Y ha acusado a los socialistas de ser quienes dieron el «palo gordo» a las clases medias con la destrucción de empleo que provocaron en la pasada legislatura.

Por último, el ‘popular’ se ha referido a Grecia, criticando que se centren en pedir sin hacer las reformas que su economía necesita. «No se puede vivir toda la vida reclamando al otro. Llega un momento en que uno tiene que sacarse las castañas del fuego», considera, reclamando a las autoridades helenas que se «pongan a trabajar» porque ahora lo que está en riesgo no son inversiones de los bancos alemanes sino dinero de los contribuyentes de los países europeos que participaron en su rescate.

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