El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que sería «bueno» que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, perdiera el referéndum convocado para este fin de semana para que Europa pudiera negociar con otro Gobierno las condiciones del rescate.
«Y si gana el ‘no’, Grecia no tendrá más alternativa que salirse del euro», ha dicho Rajoy en declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, tras asegurar que habrá que esperar al resultado para ver cómo evoluciona la crisis griega. «A veces uno tiene la sensación de que algunas personas creen que pueden generar tanto caos que Europa acabará haciendo lo que ellas digan. Pero yo no lo veo así», ha dicho, tras reiterar que cuando uno forma parte de un club tiene derechos, pero también obligaciones. En cualquier caso, Rajoy ha confiado en que Grecia finalmente no salga del euro porque «no sería la mejor de las noticias posibles», sino que sería «muy negativo» para los griegos, para Grecia y para Europa, aunque la UE continuaría y no tendrían que darse otros acontecimientos «de gravedad», como sí ocurriría si España estuviera en la situación del año 2012. A su parecer, lo peor de la eventual salida de Grecia sería que se enviaría un mensaje «no muy bueno» sobre la no irreversibilidad del euro, que llevaría a pensar que si ahora sale Grecia más adelante podría salir otro país. «Ese sería el problema más grave», ha reconocido. Tal y como ha dicho, Grecia ahora mismo no tiene quien le preste y sólo se financia con préstamos de otros países de la UE que ascienden al 90% del PIB del país heleno y que se han planteado en «magníficas condiciones», ya que el principal no empezará a pagarse hasta dentro de 30 años y los intereses en 10 años. España le prestó casi 7.000 millones en el año 2010 y tuvo que ir al mercado para conseguirlos y ahora le ofrece a Grecia unos intereses más bajos que los que asumió en su momento. Además, puso a su disposición otros 18.000 en avales, lo que arroja un total de unos 25.000 millones que irán a déficit si Grecia no los devuelve. Preguntado por si aceptarían una quita de la deuda griega, el jefe del Ejecutivo ha recordado que el país ya tuvo una quita del 50% de los acreedores privados y ha considerado que es precisamente esa quita lo que hace que nadie preste a Grecia en estos momentos salvo Europa. ESPAÑA, UNA SITUACION DIFERENTERajoy ha aprovechado también para asegurar que la situación de España es muy diferente a la Grecia y otros países como Portugal o Irlanda que también pidieron un rescate porque ninguno tenía quien le prestara y no podían atender sus servicios públicos.
España, en cambio, se libró del rescate, aunque tuvo que hacer reformas «duras, difíciles y desagradables». Sin embargo, según el presidente, cuando uno ve ahora que crece al 3% sabe que el esfuerzo «ha valido la pena». Además, mientras Portugal tuvo que reducir su gasto sanitario y educativo de forma drástica, España consiguió mantener el grueso de su Estado de bienestar. Los griegos, por su parte, hicieron también muchos esfuerzos cuando el país fue rescatado y también consiguieron volver a crecer. De hecho, el país heleno iba a crecer un 3% este año, pero «el lío» que ha generado el Gobierno de Tsipras ha hecho que vuelva a cifras negativas. En este sentido, Rajoy ha recordado que el Gobierno anterior de Grecia estaba cumpliendo con Europa, lo que permitió que el país empezara a mejorar poco a poco hasta que llegó Tsipras y dijo que no iba a hacer caso a quien le estaba prestando dinero. «A partir de ahí surgió esta situación, que es un verdadero drama», ha resaltado.