Barclays obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.611 millones de libras (2.276 millones de euros) en los seis primeros meses del año, lo que representa una mejora del 43% con respecto al mismo periodo de 2014, informó la entidad británica.
Los ingresos operativos netos de Barclays entre enero y junio sumaron un total de 12.915 millones de libras (18.244 millones de euros), un 5% por encima del dato correspondiente al primer semestre del año anterior. El presidente ejecutivo de Barclays, John McFarlane, expresó su satisfacción con los resultados del banco, aunque subrayó la necesidad de «acelerar la ejecución de la estrategia». En este sentido, McFarlane, destacó la prioridad de centrarse en aquellos segmentos estratégicos para Barclays, así como acelerar el retorno de valor para los accionistas. Barclays prescindió a principios de julio de su consejero delegado, Antony Jenkins, al considerar necesario un cambio de liderazgo para acelerar la puesta en marcha de los cambios adoptados por la entidad.
