La actividad del sector manufacturero de la zona euro se mantuvo estable durante el pasado mes de julio, según el índice PMI, que se situó en 52,4 puntos desde los 52,5 de junio, a pesar del desplome observado en Grecia, cuyo indicador se hundió a un mínimo histórico de 30,2 puntos, frente a los 46,9 del mes anterior.
«La economía manufacturera de la zona euro mostró en julio una prometedora firmeza frente a la crisis de la deuda griega», declaró Chris Williamson, economista jefe de Markit. «La crisis griega, y en particular el cierre de los bancos, tuvo un impacto llamativo aunque no sorprendente en la economía de dicho país, y el índice PMI griego marcó el descenso más pronunciado jamás visto en los 16 años de historia del estudio. Está claro que la recesión de Grecia se profundizó significativamente en el segundo trimestre», añadió Williamson. Una lectura del indicador PMI superior a 50 puntos implica expansión de la actividad en el sector, mientras que una lectura del dato inferior a dicho umbral representa contracción. En el caso de Alemania, el indicador PMI se mantuvo prácticamente estable al situarse en julio en 51,8 puntos, frente a los 51,9 de julio, mientras en Francia volvió a bajar de 50 puntos, situándose en 49,6 enteros. Por su parte, el dato de España bajó a 53,6 puntos desde 54,5 en junio, su expansión más débil desde octubre de 2014, aunque el sector logró generar empleo al mayor ritmo desde enero de 2007.
