Entre la multitud de productos financieros que se ofrecen para operar en los mercados tenemos las opciones binarias, que se han convertido junto a los CFDs en una de las opciones más populares a la hora de invertir.
Las opciones binarias reciben dicho nombre por la sencilla razón de que plantean dos desenlaces posibles. El usuario de este tipo de opciones predice un posible aumento o descenso en el valor que se da sobre una acción, índice, materia prima, etc. Si pasado un plazo, que suele ser entre 1 y 60 minutos resulta que esta predicción es correcta, el inversor en cuestión gana, perdiendo en caso contrario.
Las ganancias o pérdidas en opciones binarias quedan así establecidas de antemano, en función del propio montante invertido. La sencillez y rapidez de las operaciones son los factores principales que han fomentado el auge de este tipo de opciones. La rentabilidad es a su vez muy elevada, llegando normalmente a un 85% en caso de acierto, aunque esto varía en función del bróker con el que estemos operando, existiendo peores y mejores plataformas de opciones binarias.
Este tipo de opciones tiene ligado sin embargo un gran grado de riesgo, muchos usuarios se ven tentados por la rapidez y la rentabilidad que se ofrecen, y caen en este tipo de productos sin los conocimientos o experiencia necesarios. Antes de utilizar este tipo de producto es conveniente tomar una clara conciencia de las características y condiciones que este ofrece.
Una buena manera de realizar este ejercicio es mediante las plataformas de simulación, que permiten al usuario operar en el mercado de opciones binarias con dinero ficticio, siendo sin embargo la dinámica exactamente igual a la correspondiente a dinero real. Con este tipo de experiencia, se toma verdadero conocimiento del funcionamiento práctico de este tipo de producto. Bien es cierto que el factor psicológico, de gran importancia al operar con opciones binarias entra en juego al invertir con dinero real. Este es un segundo paso muy importante para el inversor, y que debe tener muy en cuenta.
En cualquier caso, hoy por hoy existen multitud de plataformas y bróker que operan con este tipo de producto, avaladas por su buen funcionamiento. Es el propio cliente el que debe entrar a valorar las ventajas e inconvenientes que ofrece la inversión con opciones binarias. La certeza de las posibles ganancias o pérdidas en un intervalo de tiempo tan corto como de una hora, es uno de los valores más atrayentes. No es necesario hacer análisis a largo plazo, sino que a través de un análisis técnico el usuario puede intentar prever los movimientos inmediatos del mercado, decantándose por un sentimiento alcista o bajista.
Este es el punto principal que diferencia este tipo de producto con una mera apuesta. En las casas de apuestas se calculan los ratios a través de las propias apuestas de los jugadores, buscándose un equilibrio donde la banca siempre gana. En este caso, mediante el análisis concerniente, el usuario de opciones binarias puede aumentar su porcentaje de exito, y por lo tanto sus ganancias a largo plazo. De nuevo, el problema se plantea cuando el usuario no dispone de la experiencia necesaria, que con un producto que incluye rentabilidad y riesgo a iguales, puede convertirse en una experiencia frustrante.
Así, desde aquí recomendamos un uso responsable. El usuario debe informarse y tomar conciencia del tipo de producto con el que está operando. En manos de un operador experimentado las opciones binarias pueden ser sin embargo enormemente lucrativas.
