La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en agosto en el 0,1%, lo que supone una décima menos que el dato correspondiente a julio, como consecuencia del fuerte retroceso del precio de la energía, según ha informado la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, que ha revisado una décima a la baja su primera estimación del dato.
El precio de la energía experimentó en agosto una bajada interanual del 7,2%, frente al descenso del 5,6% del mes anterior, mientras los alimentos frescos se encarecieron un 2,4%, después de subir un 1,4% en julio. Por su parte, los servicios registraron un alza de precios del 1,2%, en línea con el repunte de julio. De este modo, sin tener en cuenta la evolución de los precios de la energía, la tasa de inflación de la zona euro subió un 1% en agosto, una décima más que el 0,9% de julio. Al excluir del cálculo el impacto de la energía y de los alimentos frescos, la inflación subyacente de la zona euro registró un incremento interanual del 0,9%, en línea con el mes anterior. Entre los países de la UE, once estados registraron tasas negativas de inflación. Las mayores bajadas de precios se observaron en Chipre (-1,9%), Rumanía (-1,7%), Lituania (-1%), Bulgaria (-0,8%), Eslovenia (-0,6%), España (-0,5%), Grecia, Polonia (-0,4% cada uno), Eslovaquia, Finlandia (-0,2% cada uno) y Croacia (-0,1%). Por su parte, las tasas de inflación más elevadas se registraron en Malta (1,4%), Austria (0,9%) y Bélgica (0,8%). Entre los componentes del índice, el mayor impacto alcista correspondió a restaurantes y cafeterías (+0,10 puntos porcentuales), verduras (+0,09 pp) y tabaco (+0,08 pp), mientras los combustibles para transporte (-0,55 pp), calefacción (-0,25 pp) y la leche, queso y huevos(-0,07 pp) registraron los principales impactos bajistas.
