CaixaBank ha eliminado «prácticamente» las cláusulas suelo de las hipotecas de clientes particulares, con un 94% del total, y quedan un 0,7% de la cartera sana, ha anunciado este viernes el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar.
En rueda de prensa para presentar los resultados del tercer trimestre, ha detallado que se ha eliminado la cláusula suelo en unos 200.000 contratos (alrededor del 12,8% de la cartera sana), y que la mayoría de estas hipotecas procedía de entidades adquiridas, como Banca Cívica y Caixa Girona, ya que CaixaBank «no había fomentado las cláusulas suelo». El banco presidido por Isidre Fainé cuenta con más de 1,3 millones de hipotecas a particulares, y ha atribuido la eliminación de cláusulas suelo a la reforma de este año del código de buenas prácticas de las entidades financieras, cuyos supuestos de protección de las personas vulnerables ha ampliado la entidad. Gortázar ha repasado que, en 2013 y 2014, CaixaBank realizó un proceso de revisión de hipotecas caso por caso por si había habido defectos de transparencia en su contratación, que era lo que marcaba la jurisprudencia, y que en 2015, a raíz de la reforma del código de buenas prácticas, se extendieron los supuestos, como los de personas vulnerables, y el banco ha aumentado el criterio hasta que «a efectos prácticos» son prácticamente todas. Ha destacado que ha sido una decisión «proactiva, propia y no impuesta», y que afecta a futuro, pero no a lo ya cobrado en el pasado, y ha rechazado que fuesen cláusulas inadecuadas. COSTE DE 220 MILLONESHa reconocido que ha sido un «sacrificio importante» para CaixaBank, con un coste anualizado de 220 millones de euros –de los que el 80% ya se refleja en las cuentas actuales–, pero ha reivindicado que se trata de una buena medida que beneficia a los clientes y que había sido fuente de reclamaciones y de fricción comercial en el pasado.
Ha explicado que lo están hablando y explicando a los clientes, y que si hay nuevas sentencias judiciales más exigentes respecto a retroactividad u otros aspectos, la entidad las acatará: «Si hay otras decisiones judiciales, las cumpliremos escrupulosamente». COMISION EN LOS CAJEROSRespecto a la comisión de dos euros en los cajeros para los no clientes por retirar efectivo, aplicada entre marzo y septiembre, Gortázar ha indicado que no ha tenido impacto en la recaudación de comisiones porque la operativa de no clientes en los cajeros se ha reducido y se ha recopilado una cifra «muy reducida».
Ha insistido en que no era una medida para recaudar, sino para poner en valor la inversión en la red de cajeros propia, y ha señalado que es una comisión que existe en países como Japón, Australia, Estados Unidos y Alemania, y que en esos mercados es superior a dos euros: «No nos hemos inventado una cosa rara que es anticompetitiva». Ha destacado que «en ningún momento» han cobrado dos veces por la misma operación, y que dejaron de cobrar la comisión a los no clientes desde que el Gobierno legisló en su contra, a la espera de las adaptaciones tecnológicas para poder cobrar a las entidades emisoras de la tarjeta.