La agencia de calificación crediticia Moody’s ha mejorado su perspectiva del sistema bancario de Italia de ‘negativa’ a ‘estable’, debido a su previsión de una menor morosidad, que sin embargo seguirá siendo elevada, y al regreso de las entidades a una «modesta rentabilidad» por la «ligera mejora» del entorno operativo.
Moody’s destaca el entorno operativo de los bancos italianos en 2015 y 2016 seguirá siendo probablemente «complicado», pero mejorará «ligeramente», como reflejan sus últimas previsiones de PIB para el país, que crecerá un 0,7% en 2015 y un 1,2% en 2016. «Esperamos que la mejorada perspectiva económica del país reduzca las necesidades de aumentar las provisiones en los próximos 12-18 meses», afirmó el analista senior de Moody’s Carlo Gori, quien prevé que el elevado nivel de morosidad de la banca italiana descenderá de forma gradual en 2016. En este sentido, Gori recuerda que las provisiones por créditos fallidos han sido el «mayor lastre» para los beneficios en los últimos años, por lo que su reducción debería permitir a los bancos regresar a una «modesta rentabilidad» en 2015 tras dos años de pérdidas. Por otro lado, añade que un repunte en las fusiones de los antiguos bancos cooperativos y otros de los actores más débiles del mercado podría incrementar el potencial de los bancos para reducir los costes operativos desde 2016. Asimismo, remarca que el Gobierno está discutiendo con la Comisión Europea la creación de un banco malo, que si se implementa permitiría a las entidades deshacerse de los activos problemáticos a gran escala y ayudaría al desarrollo de un mercado de este tipo de activos en Italia. Moody’s también incide en que las condiciones de financiación de los bancos italianos siguen siendo «buenas» y prevé que su capitalización se mantenga en niveles «adecuados». Además, añadió que la generación interna de capital es limitada y el crecimiento del crédito «proporcionalmente débil».
