El ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, ha firmado, junto con sus homólogos de otros 18 Estados miembro de la UE, la carta que el minitro británico del ramo, George Osborne, ha remitido a la Comisión Europea en la que instan al Ejecutivo comunitario a llevar a cabo modificaciones para reducir la regulación comunitaria y para reducir la burocracia en la UE.
Además de Reino Unido y España, han apoyado la iniciativa Austria, Bulgaria, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Malta, Eslovaquia, Eslovenia y Suecia. En la misiva defienden que el «sistema regulatorio necesita adaptarse al siglo XXI». «Esto significa una mejor y más simple regulación. Las barreras innecesarias en la legislación de la UE deben ser eliminadas siempre teniendo en cuenta la adecuada protección de los consumidores, la salud, el medio ambiente, las empresas y la estabilidad de los mercados financieros, así como el respeto a los estándades de protección», apunta la carta. Además, los responsables de Economía de estos 19 países reconocen la importancia del momento actual para la economía, y señalan que aunque «en muchos países la recuperación está en curso», «no está asegurada en el largo plazo». «El reto de la competencia global es intenso. Debemos hacer frente a esto y encontrar nuevas fuentes de crecimiento y productividad, desencadenando el potencial de todos los negocios, desde las más pequeñas start-up hasta las grandes multinacionales», defienden. En cualquier caso, la misica reconoce el «liderazgo» y el «acercamiento más estratégico» de la Comisión Europea para perseguir este objetivo, así como dan la bienvenida al programa de trabajo del Ejecutivo comunitario para 2016 «y su foco en la competitividad», ente otras cosas, y muestran su esperanza en obtener «fuertes compromisos» del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE en las negociaciones sober el acuerdo interinstitucional para una mejor regulación. «Sin embargo, creemos que esto puede reforzarse aún más para asegurar que este compromiso se traduzca en acciones», expresan los ministros de Economía, antes de destacar que la UE «debe aprovechar el momento para cambiar la cultura legislativa y asegurar que el progreso nunca retrocede».
