El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha avisado de que España no está para «ensayos» en este momento, y ha advertido del riesgo que supondría dejar el país en manos de los «aprendices» tras las elecciones del 20 de diciembre.
Así lo ha señalado Montoro en un ciclo de encuentros entre responsables económicos de los partidos políticos, economistas y medios de comunicación organizado por el Colegio de Economistas y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
«Yo trabajo por la estabilidad política», ha dicho el ministro, tras asegurar que España no estaría creciendo ni creando empleo si no hubiera tenido esa estabilidad durante los últimos cuatro años.
Además, según Montoro, la mayoría absoluta no ha impedido al Partido Popular sacar adelante las leyes económicas más importantes con el apoyo de otros grupos políticos. «Esto de que no ha habido diálogo no es cierto», ha dicho.
Según el ministro, se puede buscar la estabilidad política desde el diálogo, aunque es difícil con «criterios extremos o antagónicos». De hecho, ha lamentado que algunos países de Europa hayan tendido a la radicalización hacia la izquierda y la derecha.
«Eso no es Europa», ha señalado el ministro, para quien el lenguaje y el discurso de estos partidos está «muy equivocado» porque Europa es sinónimo de tolerancia, respeto y bienestar.
Montoro ha defendido el programa del Partido Popular para las próximas elecciones que, tal y como ha dicho, se basa en crecer y crear empleo para recuperar los niveles de bienestar de antes de la crisis, lo que requiere llegar a los 20 millones de ocupados.
Para conseguirlo, el ministro ha defendido la necesidad de bajar los impuestos en contra de lo que dicen otras formaciones que «ignoran» que la política presupuestaria que ha aplicado estos años el Gobierno es la que ha permitido a España estar donde está ahora.
En este sentido, Montoro ha asegurado que ya se han devuelto 5.551 millones de euros a los ciudadanos a través de la rebaja fiscal, 3.800 millones sólo en el IRPF. A su juicio, esta reducción de impuestos está provocando una mejora de las bases imponibles que está alimentando la actividad.
ESPAÑA CRECERA AL 3% LOS PROXIMOS AÑOS.
Con esta política, según ha dicho, España será capaz de crecer a un ritmo del 3% en los próximos años, después de cerrar el 2015 en el 3,3% previsto, con un crecimiento en el último trimestre de al menos el 0,8%. «No estamos viviendo una desaceleración», ha dicho el ministro.
A su parecer, los que aspiran a formar gobierno deberían «razonar y valorar» la realidad tributaria del país porque confunden los elementos y porque es más fácil reducir el déficit fortaleciendo el crecimiento económico con rebajas fiscales y no al revés.
