La autoridad europea de mercados (ESMA) exigirá una mayor cualificación a los profesionales que asesoren en la venta de productos financieros con respecto a los que solo ofrezcan información.
El supervisor europeo publicó el pasado sábado la versión definitiva de las directrices sobre conocimientos y competencias de los profesionales financieros, un documento de bases y mínimos que deberá ser complementado en cada país por una normativa más detallada. Estas directrices afectarán a todos los empleados y profesionales bancarios y financieros que, manteniendo trato directo con los clientes, les asesoren o les informen sobre productos de inversión y servicios auxiliares, según ha informado EFPA (European Financial Planning Association). Así, la ESMA exigirá que estos empleados reciban una formación continua, así como renueven su cualificación profesional periódicamente, que en ningún caso podrá ser sustituida por la experiencia. Las directrices afectarán a todos los profesionales sin excepción, si bien se contemplan periodos transitorios. Además, las certificaciones externas se sugieren como solución clave para que las autoridades nacionales mencionadas las contemplen y recomienden en los desarrollos en cada país. En línea con este documento, EFPA anunciaba hace unos días la puesta en marcha de una nueva certificación (Certificado Europeo de Inversiones o European Investment Practitioner, EIP), que viene a complementar las ya existentes para dar plena respuesta a las exigencias de cualificación que ESMA acaba de publicar.
