Extremadura (63%), Andalucía (67%), Melilla (68%), Castilla-La-Mancha (72%) y Murcia (74%) son las únicas regiones en España cuyo Producto Interior Bruto (PIB) per cápita en 2014 no llegó al 75% del PIB medio europeo, según un estudio de Eurostat sobre la riqueza en 276 regiones de la UE publicado este viernes.
El PIB per cápita en estas regiones se situó en 2014 en los 15.500 euros en Extremadura; 16.600 euros en Andalucía, 16.700 en Melilla, 17.600 en Castilla-La-Mancha y 18.300 en Murcia, los más bajos en toda España, según los datos de la oficina estadística europea. Y sólo cuatro regiones españolas superan el PIB per cápita medio en la Unión Europea, que equivale a 27.500 euros. Se trata de Madrid (125%, equivalente a 30.700 euros de PIB per cápita); País Vasco (119%/29.300 euros); Navarra (113%/27.700 euros) y Cataluña (109%/19.700 euros). En el caso del resto de regiones españolas, La Rioja y Aragón alcanzan el PIB medio europeo del 100%, con 24.600 euros y 24.700 euros respectivamente de PIB per cápita, mientras que las islas Baleares se aproxima (96%/23.500 euros), así como Castilla y León (86%/21.100 euros) y Cantabria (82%/20.200 euros). Galicia, Asturias y Valencia llegan al 80% del PIB medio europeo, con 19.700 euros en cada caso, mientras que el PIB per cápita en Canarias se situó en 2014 en el 78% de la media europea con 19.200 euros y el de la ciudad autónoma de Ceuta, en el 76%, equivalente a 18.700 euros. En el conjunto de la UE, las regiones con mayor PIB per cápita en 2014 registrado han sido la zona del Oeste de Londres (539%/172.600 euros), Luxemburgo (266%) y Bruselas (207%/62.900 euros), la alemana de Hamburgo (206%/59.000 euros) y el Este de Londres (204%/65.400 euros). Por el contrario, las regiones más pobres en toda la UE son Severozapaden en Bulgaria (30%/ 3.800 euros), el territorio de ultramar francés de Mayotte (31%/9.300 euros) y las búlgaras de Yuzhen (32%/4.000 euros) y Severen centro (34%/4.300 euros). Un total de 21 regiones en la UE tiene un Producto Interior Bruto per cápita que no llega al 50% del medio en la UE: cinco en Bulgaria, así como en Polonia y Rumanía, otras cuatro en Hungría, una en Grecia y la de Mallot en Francia.
