El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha calificado de «mala estrategia» a medio y largo plazo decidir cobrar a los clientes por servicios que no aportan valor, como la administración de cuentas o apuntes, al advertir además de que «no tiene sentido» desde el punto de vista del compromiso con la sociedad y la imagen del sector financiero.
«Nos pongamos como nos pongamos, no tiene ningún futuro», ha sentenciado en alusión a las estrategias de algunos grandes bancos al respecto. Sevilla ha defendido así la política del banco de eliminar las comisiones a los clientes con ingresos domiciliados y ha abogado por que la banca adapte su negocio «a lo que piden los clientes». En este sentido, Sevilla ha diferenciado entre clientes y usuarios de banca, puesto que ha considerado «normal» cobrar a quienes decidan utilizar una red diferente del banco en el que tiene domiciliados sus ingresos. «No creemos en cobrar comisiones porque sí», ha enfatizado, para después aclarar que el plan ‘sin comisiones’ del banco «no es una campaña comercial», y empezará a tener efectos positivos netos en la cuenta de aquí a 18 meses. En cuanto a la entrada en negativo del Euríbor, el consejero delegado de Bankia ha advertido de que aún tiene que caer «mucho» como para que se convierta en una «preocupación real» para los bancos ante el efecto de un eventual pago de intereses a los hipotecados, a través de la reducción de capital. LOS HIPOTECADOS ESPAÑOLES, LOS QUE MENOS INTERES PAGAN DEL MUNDO. Al respecto, ha señalado que aún existe margen para que la caída del índice compense los diferenciales pactados en las hipotecas, del 1% de media. Eso sí, Sevilla ha recordado que los hipotecados españoles son los que pagan menos intereses del mundo ante la eficiencia de la competencia en el sector. El ‘número dos’ de Bankia ha negado que la entidad incluya en las nuevas hipotecas «nada especial» sobre la posibilidad de pagar o no por la caída del Euríbor, al tiempo que ha barajado que el índice a doce meses oscile entre el -0,05% y el +0,05% en los próximos meses dentro de un escenario razonable. TRASLADAR COSTES AL PRECIO DEL CREDITO. De cara a una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que obligue a la retroactividad total de las cláusulas suelo, Sevilla ha garantizado que tendría un impacto «poco relevante» en la entidad, ya que la cartera de hipotecas con estos límites es «muy acotada». «Es un tema bastante aquilatado», ha asegurado. En cualquier caso, no ha descartado recurrir ninguna sentencia sobre las cláusulas suelo. Sevilla, quien ha pedido abrir un debate en el sector para trasladar al precio del crédito los costes derivados del capital y del riesgo, ha admitido la dificultad del negocio bancario en un entorno de bajo tipos de interés y ha afirmado que Bankia tiene «mucha capacidad» para aguantar este contexto con una política monetaria ultralaxa. DESCARTA RECORTAR MAS LA PLANTILLA. El consejero delegado de Bankia ha descartado que la entidad se plantee un nuevo recorte de plantilla tras el acometido tras recibir las ayudas públicas, por lo que ha desvinculado una estrategia en este sentido como método para ganar en eficiencia. Sevilla ha concretado que el 89% de las operaciones del banco se realizan fuera de la oficinas. Por último, el ‘número dos’ de Bankia ha recordado que la entidad prevé devolver a 200.000 accionistas su inversión en la salida a Bolsa, de los que 115.000 recibirán su dinero tras gestionar las solicitudes en las oficinas y 85.000 en los procesos judiciales (45.000 de estos ya han recuperado su inversión). «Espero que sea una página pasada ya en la próxima presentación de resultados», ha confiado Sevilla, que celebrará una rueda de prensa para presentar las cuentas del segundo trimestre del año previsiblemente en el mes de julio.
