El grupo ING obtuvo un beneficio neto de 1.257 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que representa un retroceso del 28,9% respecto al mismo periodo de 2015, informó la entidad, que completó su programa de desinversiones con la venta del resto de su participación en la aseguradora NN Group.
Los ingresos subyacentes de ING sumaron 4.087 millones de euros entre enero y marzo, lo que implica una bajada del 5,7% en comparación con el mismo intervalo de 2015. Los ingresos por intereses de la entidad holandesa se incrementaron un 2,3%, mientras los ingresos por comisiones aumentaron un 0,2%. Por su parte, los ingresos por inversiones disminuyeron un 37,2%. Asimismo, ING Bank destinó en el primer trimestre del año un total de 265 millones de euros a cubrir el riesgo de crédito, frente a los 432 millones del año anterior. «El paisaje bancario de la banca digital nunca ha sido tan dinámico como hoy en día», apuntó el consejero delegado de ING Group, Ralph Hamers, quien subrayó que «los clientes están cambiando su forma de operar en banca», lo que exige a las entidad flexibilidad y agilidad. En este sentido, el máximo ejecutivo de ING destacó que la entidad holandesa mantiene la máxima atención respecto a los avances en el segmento fintech para reaccionar con rapidez a las oportunidades con potencial de mejorar la experiencia de los clientes. «Actualmente estamos asociados con unas 45 fintech dedicadas a la creación de soluciones innovadoras para las necesidades bancarias, como la gestión de dinero, pagos y préstamos», añadió.
