El banco holandés ABN Amro obtuvo un beneficio neto de 475 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que representa un retroceso del 12,5% respecto al primer trimestre de 2015, según informó la entidad, que en la segunda mitad del año anunciará nuevas medidas de reducción de costes.
«Necesitamos ser más ágiles, eficientes y efectivos en costes», declaró Gerrit Zalm, presidente del consejo de ABN Amro, quien adelantó que la entidad está estudiando «medidas adicionales de ahorro de costes» para mejorar su eficiencia, así como inversiones en digitalización e innovación. «En la segunda mitad de 2016, esperamos anunciar planes más específicos sobre cómo actualizaremos nuestra estrategia y objetivos financieros para 2020», añadió. El banco holandés precisó que sus resultados del primer trimestre reflejan un impacto negativo de 98 millones de euros relacionado con cargas regulatorias. Los ingresos operativos de ABN Amro en el primer trimestre disminuyeron un 9%, hasta 1.971 millones de euros, manteniendo estables los ingresos por intereses, pero recortando un 7,4% los ingresos por comisiones. El Gobierno holandés nacionalizó en 2008 ABN Amro inyectando 21.660 millones de euros en la entidad.
