La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que la decisión de anticipar la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016 para tenerlos aprobados antes de las elecciones del pasado 20 de diciembre ha resultado ser «muy sensata», porque ahora otorga «tiempo» para confeccionar tras el 26J unas nuevas cuentas para 2017.
En rueda de prensa después del Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha recordado que aquella decisión fue muy criticada, pero está permitiendo adoptar disposiciones presupuestarias, como la devolución de la paga extra a los funcionarios o la revalorización de las pensiones, sin tener que recurrir a la aprobación de decretos que, por otra parte, no podría firmar un gobierno en funciones. «Tener un presupuesto para 2016 ha dado muchísima estabilidad», ha resumido. Por otro lado, Sáenz de Santamaría ha confirmado que, como decía este jueves el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, el Gobierno prepara las cuentas de 2017 a la espera de una victoria electoral del PP. «El trabajo técnico de cada ministerio se hace durante todo el año, y a partir de julio, agosto y sobre todo septiembre arranca el proceso de elaboración», ha dicho, para indicar que, aunque no se puede «aventurar» cuando se irán presentado el techo de gasto y el detalle de la asignación presupuestaria por partidas, «hay tiempo» para hacerlo.
