El PIB per cápita regional creció en todas las comunidades autónomas en 2015 por el mayor dinamismo económico, la caída de la población en buena parte de ellas y una ligera reducción de la dispersión regional, según ha constatado la memoria socioeconómica y laboral del Consejo Económico y Social (CES).
Sin embargo, las diferencias siguen siendo elevadas, ya que la cifra de Madrid (31.812 euros) casi duplicó a la de Extremadura (16.166 euros).
Después de Madrid, las cifras más altas las presentaron País Vasco (30.459 euros) y Navarra (28.682 euros). Las más bajas las lideró Extremadura, seguida por Melilla (17.173 euros) y Andalucía (17.263 euros). La media nacional fue de 23.290 euros.
Las comunidades autónomas que más aumentaron su PIB per cápita el año pasado fueron Asturias (4,8%), Extremadura (4,6%) y la Comunidad Valenciana (4,5%); mientras que los incrementos más moderados los registraron Melilla (2,7%), Cantabria (3%) y Murcia (3,3%).
En cuanto al PIB real por comunidades, todas las autonomías mejoraron notablemente sus tasas de crecimiento respecto al año anterior, además de mostrar un comportamiento más homogéneo entre ellas.
En términos generales, el CES ha identificado mejores resultados en las regiones con una especialización productiva más centrada en la actividad turística y la construcción, así como en aquellas con una economía más abierta al exterior.
De esta manera, las más activas fueron Comunidad Valenciana, Madrid y Cataluña, con un crecimiento del PIB del 3,6%, 3,4% y 3,3%, respectivamente, superando la media nacional (3,2%). Por su parte, Baleares y Castilla-La Mancha igualaron el crecimiento del Producto Interior Bruto español durante el año pasado con un aumento del 3,2%.
El resto de autonomías quedaron por debajo de la media, y los aumentos más discretos los presentaron Cantabria (2,6%), Melilla (2,7%) y Aragón (2,7%).
PEOR CONVERGENCIA CON EUROPA
En cuanto a la convergencia de las regiones en el contexto europeo, los últimos datos disponibles de PIB por habitante en paridad de poder adquisitivo (PPA), que corresponden a 2014, mejoraron respecto al año anterior pero empeoraron frente a 2007.
En el inicio de la crisis, Extremadura era la única región con un PIB per cápita inferior al 75% de la media de la UE, mientras que en 2014 fueron cinco las regiones que se situaron por debajo: Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia y Melilla. Sin embargo, a efectos de la política de cohesión comunitaria, únicamente Extremadura se considera región menos desarrollada.
El CES también ha advertido de que el recorte de ingresos procedentes de la política regional europea y el ajuste presupuestario podrían dificultar la recuperación de sus economías y deteriorar la cohesión territorial.
Según ha señalado, esto se debe a que los cálculos de la Comisión Europea para determinar el nivel de desarrollo regional se realizaron de acuerdo con información correspondiente al periodo 2007-2009.
Por todo esto, ha considerado necesario «reformar el actual modelo de financiación de las comunidades autónomas de régimen común, cuyo objetivo debe ser asegurar un nivel mínimo de servicios en todos los territorios, con una financiación estable y suficiente, independientemente de la coyuntura económica».
