El exsecretario general de UGT Madrid y exconsejero de Caja Madrid, José Ricardo Martínez, ha asegurado este lunes durante su declaración en el juicio por el presunto uso irregular de las tarjetas ‘black’ que si hubiera dudado de la legalidad del plástico, no lo habría utilizado.
A preguntas de las partes en la nueva sesión de la vista, José Ricardo Martínez ha explicado que estaba «convencido» de que Caja Madrid tributaba «con normalidad» por cada una de las partidas que él recibía en calidad de consejero. «No tuve jamás ninguna duda», ha dicho al ser preguntado por la legalidad del plástico al que cargó 44.154 euros. Martínez ha rechazado aceptar el contenido de la prueba pericial aportada por Bankia en la que se incluye el desglose de los gastos de los 65 encausados por un total de 12,5 millones de euros entre 2003 y 2012. En este sentido, ha apuntado que es una «imposibilidad» reconocer esta prueba. CONTRA LA PRUEBA DE BANKIALos últimos acusados que han prestado declaración ante el tribunal han centrado sus alegaciones en atacar la prueba de Bankia. El exconsejero nombrado a propuesta del PP Juan Emilio Iranzo, que gastó 46.848 euros con su ‘black’, ha explicado que es «imposible» que pueda reconocer un gasto de la hoja porque es «inconsistente» en cuanto al rigor.
«Creo que tenía completa justificación que recibiera dietas y a su vez una remuneración dineraria por desarrollar mi trabajo y dedicación adicional a la caja», ha afirmado Iranzo, quien ha agregado que «jamás» tuvo duda de la legalidad de la tarjeta y que si la hubiera tenido, «no solo no la hubiera aceptado, sino que la hubiera devuelto». Por su parte, Manuel José Rodríguez González, consejero nombrado a propuesta del PP, ha dicho que se trata de una prueba «manipulable» en la que se han volcado gastos, en su caso por valor de 37.134 euros, y que no reconoce. La Fiscalía Anticorrupción pide para él un año y seis meses cárcel, al igual que para el exconsejero de la entidad extinta Gabriel María Moreno Flores. Este último acusado ha señalado que en ningún caso utilizó su ‘black’ para sacar dinero del cajero y que respecto a las cantidades que le atribuyen presentan «notables inconsistencias, por decirlo suavemente». «No reconozco todos los datos; es imposible contrastarlos sin justificantes», ha espetado a preguntas de las partes en esta nueva sesión de juicio. FIN DE LOS NTERROGATORIOSEl último de los 65 acusados en declarar ha sido Jorge Rábago, exmiembro de la comisión de control de la caja extinta que cargó 8.366 euros su tarjeta ‘black’, la cual interpretó que se la dieron en calidad de tarjeta de empresa, según ha justificado ante las preguntas del fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón.
Con Rábago se ha puesto fin a la ronda de interrogatorios que comenzó el pasado 30 de septiembre con el expresidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010, Miguel Blesa, y a la que se han sometido los otros 64 encausados a los que se les atribuye delito continuado de apropiación indebida y administración desleal. El tribunal comenzará mañana con la ronda de testificales que abrirá el exconsejero delegado de Bankia Francisco Verdú.