La Comisión Europea ha recibido este miércoles más de 200.000 firmas reunidas por dos plataformas paralelas, una impulsada por eurofuncionarios y otra de la sociedad civil, para exigir normas éticas más duras para los altos cargos de la Comisión Europea y también medidas que «bloqueen» las puertas giratorias entre Bruselas y las grandes multinacionales.
«La gente está harta de escándalos semanales, la Comisión Europea debe actuar», ha alertado la coalición de más de 200 organizaciones reunidas bajo el sello ‘Alter-EU’ y que ha reunido 63.000 apoyos en la red, tras los escándalos por el fichaje del expreisdente Jose Manuel Durao Barroso por el banco de inversiones Goldman Sachs y por la relación de la excomisaria Neelie Kroes con una sociedad opaca en Bahamas mientras ocupó sillón en el Colegio de Comisarios. A esta movilización se suman las más de 15O.000 firmas conseguidas a través de change.org por el colectivo de eurofuncionarios ‘EU employees’, quienes reclaman a Juncker que suspenda la pensión de jubilación que le corresponde a Barroso y que refuerce las normas éticas que se exige a los comisarios cuando dejan el Ejecutivo comunitario. Ambos colectivos habían solicitado entregar en mano sus reivindicaciones a Juncker, pero ni el presidente de la Comisión, reunido a la misma hora con su Colegio de Comisarios, ni ningún representante político comunitario les ha recibido, aunque sí han podido cumplir la entrega a los servicios comunitarios a través de un funcionario. A lo largo de este miércoles, ‘EU employees’ y ‘Alter-EU’ prevén acudir a las sedes del Consejo de la UE y del Parlamento Europeo, para que sus reivindicaciones sean atendidas en todas las instituciones europeas.
