La Sala Penal de la Audiencia Nacional ha confirmado la decisión del magistrado Fernando Andreu de no citar a declarar en calidad de investigado –antigua figura de imputado– al exgobernador del Banco de España Miguel Angel Ordóñez y al exvicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Fernando Restoy, en el marco de la causa por la salida a Bolsa de Bankia.
En un auto al que ha tenido acceso Europa Press, la Sala Tercera rechaza la petición formulada por la Confederación Intersindical de Crédito (CIC) como ya hiciera el magistrado que instruye la causa, Fernando Andreu, el pasado mes de julio, al considerar la petición «impertinente e inútil». El auto concluye que no existe responsabilidad penal para los que fueran máximos dirigentes del Banco de España y de la CNMV además de para el director general de Supervisión del BdE, Javier Aristegui, y su sustituto hasta el 2012, Jerónimo Martínez Tello. La Audiencia Nacional responde a la petición hecha por la acusación popular antes de que se incorporaran a la causa cuatro correos electrónicos enviados por el inspector del Banco de España José Antonio Casaus a su superior y que cuestionaban la viabilidad de la entidad nacionalizada por sus «muy graves y crecientes problemas de rentabilidad». Se trata de cuatro correspondencias pertenecientes a los días 8 y 14 de abril y 10 y 16 de mayo que se adhieren a la causa ‘Bankia’ a petición de la CIC y después de que Casaus prestara declaración ante el magistrado instructor el pasado mes de septiembre. NUEVA SOLICITUD DE IMPUTACIONAl respecto y según han informado a Europa Press fuentes de la acusación, volverán a solicitar de nuevo la imputación de Miguel Angel Fernández Ordóñez, Fernando Restoy, Javier Arístegui, y Jerónimo Martínez Tello en el marco de la causa que se instruye en la Audiencia desde 2012.
Los correos remitidos al Juzgado el pasado 11 de octubre vienen a corroborar lo expuesto por Casaus quien incidió ante Andreu que no era aconsejable la entrada de Bankia en el mercado bursátil, la que definió como «una bombona de oxígeno» que permitiría cumplir temporalmente con los nuevos requisitos de solvencia pero que no lograría transformar la estructura de Bankia. Casaus, que en su escrito remitido al magistrado el pasado 11 de octubre aclara que se refiere en todo momento al Grupo BFA-Bankia, vaticinó que al final el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tendría que convertir su deuda en acciones del BFA y responder frente a los tenedores de subordinadas y preferentistas.
