Bank of America Merril Lynch (BofAML) ganó 4.452 millones de dólares (4.051 millones de euros) al cierre del tercer trimestre del año, lo que supone un incremento del 6,6% respecto al beneficio neto atribuido en el mismo periodo del año precedente como consecuencia de una reducción de gastos, mientras que el beneficio neto por acción se situó en 0,41 dólares (+7,9%).
La cifra de negocio neta del banco estadounidense alcanzó los 21.635 millones de dólares (19.683 millones de euros) entre los meses de julio y septiembre, un 3% por encima de los ingresos registrados el año anterior, según informó en un comunicado. De este modo, los ingresos derivados de intereses de Bank of América se situaron en 10.201 millones de dólares (9.280 millones de euros), un 3% más, mientras que los ingresos procedentes de comisiones y demás servicios crecieron un 3,1%, hasta los 11.434 millones de dólares (10.402 millones de euros). Asimismo, los gastos no derivados de intereses descendieron un 3,2%, hasta situarse en los 13.481 millones de dólares (12.264 millones de euros). El consejero delegado de la entidad, Brian Moynihan, atribuyó las «sólidas» cuentas trimestrales a su estrategia de crecimiento «responsable», así como a la «calidad» de las relaciones que el banco mantiene con sus clientes. «Nuestras inversiones en innovación, incluyendo unas capacidades de banca digital líderes en la industria, siguen transformando la forma en la que servimos a nuestros clientes», destacó Moynihan, quien añadió que precisamente esta innovación es la que está «beneficiando» a clientes y accionistas. En el conjunto de los nueve primeros meses del ejercicio fiscal, el beneficio neto atribuido de BofAML alcanzó los 11.889 millones de dólares (10.816 millones de euros), un 4,3% más, mientras que la cifra de negocio neta se incrementó un un 5,2%, hasta los 30.804 millones de dólares (28.023 millones de euros). Por su parte, con una ratio de capital CET1 del 11%, el director financiero de BofAML, Paul M. Donofrio, indicó que, con niveles «casi récord de capital y liquidez», el banco es «más fuerte, más seguro y está mejor preparado» para atender las necesidades de sus clientes que, «probablemente, en cualquier momento» de su historia.
