Lloyds Banking Group, entidad en la que el Gobierno británico mantiene una participación del 9%, obtuvo un beneficio neto de 219 millones de libras (245 millones de euros) en el tercer trimestre del año, lo que supone un retroceso del 68,2% respecto al mismo periodo de 2015, informó la entidad.
Los ingresos del banco británico entre julio y septiembre sumaron un total de 4.275 millones de libras (4.777 millones de euros), un 0,9% más que un año antes, con un retroceso del 1% de los ingresos por intereses netos. De este modo, en los nueve primeros meses del ejercicio Lloyds obtuvo un beneficio neto de 2.076 millones de libras (2.319 millones de euros), un 28,5% por encima del resultado del año anterior, mientras su cifra de negocio bajó un 0,4%, hasta 13.150 millones de libras (14.694 millones de euros). Las cuentas de Lloyds hasta septiembre reflejan un impacto negativo de 745 millones de libras (832 millones de euros) en relación a las cargas extraordinarias asumidas por la venta de TSB. Asimismo, en este periodo el banco contabilizó una provisión de 1.000 millones de libras (1.117 millones de euros) por la comercialización de seguros de protección de pago (PPI). «La perspectiva para la economía del Reino Unido sigue siendo incierta, aunque la fortaleza de la recuperación de los últimos años implica que el país está bien posicionado», señaló António Horta-Osório, consejero delegado de la entidad.
