La defensa de dos acusados en el juicio de las tarjetas ‘black’ ha solicitado al tribunal de la Audiencia Nacional que incluya como prueba dos documentos que, en su opinión, acreditarían que las tarjetas entregadas a consejeros de Caja Madrid durante la presidencia de Jaime Terceiro (1988-1996) no sólo tendrían como finalidad cubrir sus gastos de representación, sino que también podrían ser utilizadas «en concepto de compensación por el ejercicio de su función».
El abogado incluye los documentos en un escrito aportado a la Sala, al que ha tenido acceso Europa Press, y que trata de contradecir lo expuesto ante el tribunal por Terceiro. El expresidente de la entidad, que declaró en calidad de testigo, afirmó que los plásticos creados por un acuerdo del consejo de administración de 1988 eran «exclusivamente» para gastos de representación y añadió que éstos no se otorgaban con el número PIN para la retirada de efectivo del cajero.La defensa de los exconsejeros Jesús Pedroche y Alberto Recarte, a los que se les atribuye junto a otros 63 beneficiarios de las tarjetas un delito continuado de apropiación indebida y administración desleal, pide al tribunal que acepte ambos documentos como prueba al considerarlos «imprescindibles» para hacer una «correcta valoración» de la declaración de Terceiro, quien afirmó que las visas formaban parte de un circuito «muy controlado» y que por tanto no podían ser entendidas como parte de remuneración.
Entre los 65 beneficiarios de las tarjetas conocidas como ‘black’ destacan los sucesores de Terceiro al frente de la Caja, Miguel Blesa y Rodrigo Rato, además de una nutrida representación de políticos, de líderes sindicales y de la patronal que cargaron a sus plásticos un total de 12,5 millones de euros entre los años 2003 y 2012.