La economía española ha registrado un aumento de competitividad frente a los países de la Eurozona y de la OCDE durante el tercer trimestre, tomando como referencia los índices de precios al consumo, según los datos del Indice de Tendencia de Competitividad (ITC) elaborado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
Frente a los países de la OCDE, España mejoró su competitividad un 0,8% después de dos trimestres en los que se deterioró o se mantuvo estable, mientras que en relación a los países de la zona euro, el ITC acumula trece trimestres consecutivos en los que mejora la competitividad, en este caso concreto con un aumento del 0,7%. Por el contrario, durante el tercer trimestre se produjo una pérdida de competitividad-precio frente a la UE en su conjunto por primera vez en los últimos once trimestres, con un descenso del 1%, como consecuencia de la apreciación del euro frente a las monedas del resto de países de la UE, suavizado por el retroceso de los precios españoles en contraste con el incremento en media experimentado por los precios de estos países. En relación a los países BRICs, el ITC calculado con los precios registró una pérdida de competitividad vía tipo de cambio, con un descenso del 0,8% interanual y suma tres trimestres consecutivos en los que empeora. La apreciación del euro respecto a las monedas de estos países fue compensada, en parte, por la bajada en el índice de precios relativos.
