La Comisión Europea constatará este miércoles, salvo sorpresa de última hora, que España ha adoptado «acciones efectivas» para corregir el déficit público y, por tanto, no congelará parte de los fondos estructurales pese a haber incumplido el objetivo comprometido en 2015, según han confirmado a Europa Press varias fuentes comunitarias.
El colegio de comisarios se reunirá este miércoles para adoptar sus opiniones sobre los borradores presupuestarios de los Estados miembro para el próximo año, pero en el caso de España se ceñirán al «informe de acción efectiva» que el Gobierno remitió para evitar la suspensión de parte de los compromisos de pago de fondos estructurales y de inversión.
Así, las fuentes han explicado que lo más probable es que la Comisión Europea siga la opinión expresada por la Eurocámara en el llamado «diálogo estructurado», donde la mayoría de los grupos políticos del Parlamento Europeo se mostraron en contra de la congelación. Bruselas validaría de esta forma las medidas que adoptó el Ejecutivo en funciones después de que cancelara en agosto la multa por el incumplimiento, como por ejemplo el cierre anticipado del presupuesto de 2016, la recuperación de los anticipos de los pagos fraccionados del impuesto de sociedades y el acuerdo de no disponibilidad de gasto. El ministro compareció la semana pasada en la Eurocámara para defender que efectivamente España ha cumplido con las exigencias de Bruselas. Además, cifró en más de 10.000 millones de euros el impacto de las medidas de corrección aprobadas. La Unión Europea aprobó en agosto una nueva senda fiscal que establece unos objetivos de déficit público del 4,6% para este año, del 3,1% para 2017 y del 2,2% para el próximo año. Según las últimas previsiones de Bruselas, España cumplirá el compromiso de este año, pero el desvío sólo se reducirá hasta el 3,8% el próximo año.
