UGT ha pedido un aumento de los salarios para impulsar la economía española, que está creciendo ahora a un ritmo más lento que hace dos años, según la Contabilidad Nacional del tercer trimestre, que muestra un aumento del PIB del 0,7%, menos que en los trimestres anteriores, así como una ralentización de la inversión.
El sindicato indicó, en un comunicado, que las empresas ya han superado la crisis y están en condiciones de elevar los salarios sin perder competitividad. «Es necesario también un cambio de políticas y restaurar el equilibrio en las relaciones laborales, derogando las reformas. La salida de la crisis será efectiva cuando los frutos del crecimiento lleguen a las personas», subrayó. Según UGT, la progresiva ralentización del crecimiento del PIB obedece al «agotamiento» del impacto de los factores que han impulsado el mismo en los últimos dos años, como la caída del precio del petróleo, los bajos tipos de interés o la devaluación del euro frente al dólar. Por ello, aseguró que ahora la economía española necesita impulsos «adicionales» como el aumento de los salarios, sobre todo, de los más bajos. El sindicato afirmó que los beneficios de las empresas han vuelto a los niveles que tenían antes de la crisis y, por ello, están en condiciones de aumentar las retribuciones de sus empleados sin mermar su competitividad. Además, aseguró que es necesario para que los asalariados recuperen el poder adquisitivo perdido con la crisis, para que las empresas vendan más y para alimentar los ingresos de la Seguridad Social, única forma de hacer sostenible a largo plazo el sistema de pensiones y de protección social. Para UGT, la salida de la crisis solo sucederá definitivamente cuando los frutos del crecimiento lleguen a todos y especialmente a los que atraviesan peores condiciones económicas y laborales. «La austeridad y los recortes deben dar paso a la reactivación y a la mejora de la protección social; la precariedad a la calidad del empleo; la devaluación salarial a la ganancia de poder de compra de los asalariados y asalariadas; y la pérdida de derechos de todo tipo a la mejora de los mismos», subrayó.