El nuevo presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ha afirmado este miércoles que trabajará para que el supervisor ejerza como vigilante y promotor «de la limpieza y transparencia del mercado y de la tutela de los intereses de los inversores».
Albella ha tomado hoy posesión de su cargo en un acto celebrado en la sede de la CNMV al que han acudido la expresidenta de la institución, Elvira Rodríguez; el ministro de Economía, Luis de Guindos, y el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, entre otros. Durante su discurso, Albella ha señalado que su regreso a la CNMV ha sido para él «como una aspiración platónica que ahora se ha hecho realidad». El nuevo presidente se ha marcado como objetivos el conseguir que la CNMV ejerza «con prudencia pero con vigor sus facultades de supervisón». También ha apuntado que trabajará para que la institución sea percibida como un regulador que contribuye a la eficiencia y dinamismo del mercado y ha adelantado que su propósito será colocar a la CNMV en foros de cooperación europea e internacional. Finalmente, ha destacado que en estos momentos de grandes cambios, entre los que ha citado el ‘Brexit’, la CNMV tiene que tener como prioridad «contribuir a hacer lo más atractivo y acogedor posible el mercado de valores español». «Es un gran honor y responsabilidad asumir la presidencia de esta casa, lo que hago con el mayor ánimo y el mayor de los empeños por hacer las cosas bien», ha asegurado. MANTENER LA INDEPENDENCIAPor su parte, el ministro de Economía ha destacado la dedicación y el esfuerzo de Albella y de Ana María Martínez-Pina, que hoy ha tomado posesión de su cargo como vicepresidenta del supervisor. «Sois complementarios y los dos tenéis un enorme afán de servicio público y de independencia», ha destacado.
Tras agradecer su labor a Elvira Rodríguez y a la exvicepresidenta de la institución, Lourdes Centeno, así como al que ha sido el presidente de la comisión desde la salida de Rodríguez hasta la llegada de Albella, Juan Manuel Santos Suárez, Guindos ha recordado que en la CNMV aún quedan cosas por hacer. Entre las cuestiones pendientes ha señalado la aplicación en 2018 de la normativa MIFID de protección del ahorrador y la necesidad de seguir favoreciendo las formas de financiación no bancaria. UN SUPERVISOR «EFICIENTE Y MODERNO»También ha hecho hincapié en la importancia de situar a Madrid como plaza financiera ante el ‘Brexit’. En este sentido, ha desvelado que cuando desde el Ministerio se tienen contactos con intermediarios que están pensando en buscar una nueva sede financiera, lo primero que se pide es tener un supervisor «eficiente y moderno».
Por último, Guindos ha ofrecido toda la ayuda de su departamento a la nueva cúpula de la CNMV, así como todos los recursos que sean imprescindibles para realizar su labor. La expresidenta de la comisión Elvira Rodríguez también se ha sumado a las felicitaciones al nuevo equipo, al que ha deseado «suerte y éxitos» y les ha brindado su colaboración. Rodríguez ha recordado que cuando llegó a la presidencia del supervisor el sistema financiero español estaba en plena reestructuración, las empresas tenían dificultades de financiación y el Gobierno tenía que hacer frente a una consolidación fiscal urgente. «Hoy las cosas son distintas y sensiblemente mejores. La CNMV sigue siendo una institución imprescindible para la economía de este país», ha resumido.
