El Departamento de Justicia estadounidense ha presentado una demanda civil contra Barclays Bank y varias de sus filiales en EEUU a las que acusa de su presunta implicación en un «plan fraudulento» para la venta de valores respaldados por hipotecas residenciales (RMBS) sobre la base de préstamos hipotecarios defectuosos y falseados entre 2005 y 2007.
En su denuncia, el departamento liderado por Loretta Lynch también cita expresamente a los antiguos empleados de Barclays Paul K. Menefee y John T. Carroll, por su implicación en la titulización y comercialización de hipotecas ‘subprime’.«Como se alega en la denuncia, Barclays puso en peligro miles de millones de dólares a través de prácticas claramente irresponsables y deshonestas», declaró Lynch, señalando que la extensión de este «fraude» en el sector en la venta y empaquetado de valores respaldados por hipotecas residenciales perjudicó a decenas de miles de inversores y contribuyó de forma significativa a la crisis financiera de 2008.
Por su parte, la entidad británica ha rechazado las acusaciones planteadas por el Departamento de Justicia de EEUU y considera que no tienen relación con los hechos, por lo que expresó su voluntad de defender sus intereses. «Barclays rechaza las afirmaciones realizadas en la denuncia y considera que estas están desconectadas de los hechos. Barclays se defenderá de forma vigorosa de la demanda y tiene intención de buscar su desestimación en cuanto tenga la oportunidad», indicó la entidad. En relación con la emisión y comercialización de valores respaldados por hipotecas ‘tóxicas’ en los años anteriores a la crisis financiera, Deutsche Bank ha acordado con el Departamento de Justicia de EEUU pagar 7.200 millones de dólares (6.896 millones de euros), mientras Credit Suisse abonará 5.280 millones de dólares (5.057 millones de euros), zanjando así ambas entidades cualquier potencial reclamación civil.