La inflación en Alemania alcanzó en enero una tasa interanual del 1,9%, frente al 1,7% correspondiente al mes anterior, lo que supone su nivel máximo desde julio de 2013, según el dato adelantado de la oficina de estadísticas alemana Destatis.
El alza de los precios en diciembre se debe principalmente al repunte de los precios de la energía, que subieron un 5,8% en términos interanuales, frente al repunte del 2,5% registrado en diciembre. Asimismo, los alimentos se encarecieron un 3,2%, por encima del alza del 2,5% experimentada el mes anterior. De este modo, el precio de los bienes se incrementó en enero un 2,7%, frente al 1,8% de diciembre, mientras que la inflación de los servicios experimentó un retroceso de tres décimas, hasta el 1,2%. Por su parte, el Indice de Precios al Consumo (IPC) armonizado, utilizado para la elaboración de las estadísticas europeas, también se espera que se incremente un 1,9% en enero.
