ABN Amro, entidad rescatada en 2008 y en la que el Gobierno holandés aún mantiene una participación del 70%, prescindirá de 60 de sus 100 altos ejecutivos y planea revisar la composición de este «top 40» anualmente, según ha informado el banco holandés.
Asimismo, la entidad ha anunciado una reestructuración de sus órganos de gestión que dará como resultado la reducción a 9 miembros del número de representantes en el consejo de administración y la alta dirección, frente a los 19 actuales. «Los sustanciales cambios en el sector bancario y en el seno de nuestro banco en particular nos llevan a anunciar una nueva estructura de dirección», declaró Kees van Dijkhuizen, consejero delegado de ABN Amro, quien recordó que en los últimos años se había reducido significativamente la plantilla de la entidad, mientras el tamaño de la alta dirección seguía siendo el mismo. «Los detalles específicos de la estructura se completarán en las próximas semanas», indicó Van Dijkhuizen, añadiendo que esta nueva estructura «marca la nueva fase en la que ha entrado ABN Amro». El pasado mes de noviembre, ABN Amro anunció el recorte de 1.500 puestos de trabajo para reducir sus costes y compensar la mayor inversión en la digitalización del banco.
