La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha emitido una nueva valoración para Santander UK en la que mantiene el ‘rating’ de la entidad en ‘A’, aunque rebaja la perspectiva desde ‘positiva’ a ‘estable’ tras la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea.
La agencia justifica su decisión en el empeoramiento de las previsiones en el sector bancario tras el Brexit, que según Fitch afectará a los beneficios de Santander UK en un mercado diversificado mixto. Los bajos tipos de interés, unido a una desaceleración de la demanda interna de préstamos, provocarán una merma de las ganancias, según ha informado Fitch, que ve «probable que esto limite la capacidad del grupo para expandir sus franquicias minoristas, comerciales y corporativas». La agencia también anticipa mayores dificultades para que Santander UK diversifique su negocio tras la decisión del grupo de adoptar una estrategia de ‘ring fence model’, consistente en diferenciar los distintos segmentos de negocio en busca de una mayor seguridad en la inversión. En todo caso, la calidad del bono a diez años de Santander UK sigue siendo buena a ojos de la agencia de calificación. De hecho, llega a calificar la calidad de los activos como «fuerte y estable» en relación a la de sus compañeros de sector. Asimismo, apunta a la «alta calidad» de la cartera hipotecaria del grupo financiero –alrededor del 75% del total de préstamos–, pues, apunta la agencia, «se concentra principalmente en hipotecas de bajo riesgo y préstamos de bajo valor». «Además», prosigue Fitch, «la exposición del banco a negocios de alto riesgo, como hipotecas especializadas y ‘buy-to-let’, es baja en comparación con bancos de calificación similar».
