El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera «esencial» que Portugal reduzca su elevado nivel de créditos improductivos para impulsar la rentabilidad de los bancos e impulsar el crecimiento de la economía lusa, que cerró 2016 con una expansión anualizada del 1,3%.
Así lo ha indicado en un informe sobre la economía de Portugal en el que estima que la debilidad del sistema financiero, las importantes necesidades de financiación del país y los elevados niveles de deuda pública hacen que la economía lusa siga siendo «vulnerable» ante potenciales perturbaciones de los mercados financieros y a un endurecimiento de las condiciones de financiación. El órgano ejecutivo de la organización dirigida por Christine Lagarde ha instado en su evaluación a que los bancos saneen sus balances con el objetivo de «romper» el círculo vicioso que conforman una banca débil, un elevado nivel de créditos improductivos y un crecimiento lento. Los créditos impagados o en riesgo de mora en Portugal suponen el 12,7% del total, según el FMI, casi el doble de la media la eurozona, ya que en la zona euro los créditos improductivos suponen el 6,49% del total. Además, según datos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), el sistema bancario portugués presenta la segunda menor ratio de capital de máxima calidad de Europa, con una ratio CET1 del 12,3%. «El carácter sistémico de los niveles persistentemente elevados de préstamos improductivos, la necesidad de un enfoque global y la dimensión europea del problema encomiendan un enfoque europeo», señala el FMI en su examen. A nivel nacional, el FMI recomienda una supervisión bancaria intrusiva, reformas estructurales en los ámbitos legal, fiscal y judicial y la promoción de una cartera orientada a la gestión de los créditos improductivos que podría incluir un enfoque más sistémico. REVISA EL CRECIMIENTO AL ALZA. No obstante, el FMI ha revisado dos décimas al alza el crecimiento del Portugal en 2017, hasta el 1,3%, puesto que reconoce el repunte de la economía lusa en el segundo semestre de 2016 gracias a un nivel de exportaciones mayor al esperado y la caída del desempleo. De cara a 2018, pronostica que el país crecerá un 1,2%. Aún así, la institución con sede en Washington subraya la importancia de que el país establezca un ajuste fiscal «bien concreto» que equilibre la necesidad de reducir los elevados niveles de deuda mientras se fomenta el crecimiento. De este modo, la cúpula del FMI hizo hincapié en que el Ejecutivo liderado por Antonio Costa implante una senda hacia la consolidación fiscal que esté basada «en una reforma del gasto duradera» y en una «mejor eficiencia de costes», con menos recortes y medidas puntuales, lo que sería «más sostenible y fomentaría el crecimiento». Las previsiones del FMI contemplan que la deuda pública, actualmente en el 130,8% sobre PIB, se reduzcan en un punto porcentual durante los dos próximos años, para alcanzar el 128,7% del PIB en 2018.
