UGT valora que la OCDE también recomiende en su último informe sobre la economía española un aumento de los salarios para que el crecimiento sea más inclusivo, si bien ve al organismo «injustificablemente complaciente» en su valoración sobre las reformas estructurales.
En una nota, el sindicato señala que las organizaciones empresariales tendrían que tomar nota de la recomendación salarial de la OCDE «para salir así de su cerrazón en materia salarial y posibilitar un acuerdo de negociación colectiva». Asimismo, UGT destaca que la OCDE realizada un diagnóstico «bastante certero» de los problemas actuales de la economía española, ya que reconoce el aumento de las desigualdades, la pobreza y la exclusión desde el inicio de la crisis, si bien «elude deliberadamente señalar a las políticas de austeridad y recortes como responsables directas de esta situación e insiste en recetas rancias, ineficaces y profundamente negativas». Entre estas, cita las encaminadas a reducir las indemnizaciones por despido o rebajar las cotizaciones sociales, lo que en opinión de UGT agravaría los problemas financieros de la Seguridad Social. A su juicio, el documento resulta «injustificadamente complaciente» con las llamadas reformas estructurales realizadas en España en el sector financiero, mercado laboral, mercado de bienes y servicios, educación, impuestos, pensiones y administraciones públicas. «No compartimos de ningún modo la generosa visión de la OCDE en estas materias, en cuanto a su orientación y actuaciones esenciales. Muy al contrario, consideramos que casi todas ellas han sido, en el mejor de los casos, ineficaces, y en muchos de ellos profundamente negativas», señalan desde el sindicato. RECHAZA LA REDUCCION DE INDEMNIZACIONES POR DESPIDO. A pesar de que el informe señala «acertadamente» la baja calidad del empleo y la elevada temporalidad del mismo como características negativas del mercado de trabajo que no se han reducido, considera que su planteamiento es «triplemente desacertado» en esta cuestión. En primer lugar, por el aval que da a la mencionada reforma laboral, «incomprensible si se tiene en cuenta que todas las estadísticas oficiales muestran que su impacto ha sido pernicioso» y por centrarse en exceso en hablar de la llamada dualidad entre temporales e indefinidos, pero prestar «poca atención» a los indicadores que reflejan que lo que se está produciendo en España es un aumento generalizado de la precariedad laboral. También por mantener la «tradicional obsesión» de aplicar una receta que «a todas luces ha fracasado», como es la reducción de las indemnizaciones por despido de los contratos indefinidos, y en especial las del despido improcedente. Como aspecto negativo, UGT destaca también la propuesta de rebajar las cotizaciones sociales para fomentar la contratación estable, algo que «todos los análisis empíricos muestran que resulta poco eficaz y posee un elevadísimo coste, lo que agravaría los problemas financieros de la Seguridad Social». REDUCCION DE EXENCIONES EN EL IRPF. En materia de impuestos, comparte la necesidad de que se aborde una reforma fiscal global que busque aumentar los ingresos, pero desde UGT suman a este objetivo el de mejorar «de manera clara» la progresividad del sistema. Por ello, valora algunas propuestas concretas, como reducción de exenciones y desgravaciones en el IRPF e Impuesto sobre Sociedades, así como el aumento de la imposición medioambiental, pero cree que la reforma debería ser más ambiciosa e incidir en mayor medida sobre los impuestos directos (IRPF y Sociedades), para elevar la contribución de las rentas más altas. El sindicato discrepa de la visión favorable de la OCDE sobre la reforma bancaria, y en su lugar apuesta por la puesta en marcha de una banca pública a partir del ICO y de las entidades nacionalizadas, y echa en falta que el organismo ignore la falta de competencia en sectores claves como el de los carburantes, electricidad o telecomunicaciones.
