China, la segunda mayor economía mundial, experimentó en el primer trimestre del año un crecimiento interanual del 6,9%, ligeramente por encima de lo esperado y una décima más que en el cuarto trimestre de 2016, según ha informado la Oficina Nacional de Estadística del gigante asiático.
De este modo, entre enero y marzo de 2017 el PIB de China alcanzó los 18,06 billones de yuanes (2,47 billones de euros). En concreto, el sector primario registró un crecimiento del 3%, mientras la industria lo hizo un 6,4% y el sector servicios un 7,7%.
Durante los tres primeros meses del año, los intercambios comerciales de China sumaron 6,19 billones de yuanes (846.000 millones de euros), un 21,8% más que un año antes, con un aumento del 14,8% de las exportaciones, hasta 3,32 billones de yuanes (453.769 millones de euros) y un incremento del 31,1% de las importaciones, hasta 2,87 billones de yuanes (392.268 millones de euros).
«En términos generales, la economía ha mantenido en el primer trimestre el impulso hacia un crecimiento estable y saludable», indicó la oficina estadística, que advirtió de que «las condiciones en el extranjero siguen siendo complicadas» y reconociendo la existencia de «prominentes contradicciones estructurales» en el interior.
Pekín ha fijado un objetivo de crecimiento anual del 6,5% para 2017, después de que la segunda mayor economía mundial registrara en 2016 un ritmo de expansión del 6,7%, el más bajo en los últimos 25 años.
