Roldán (AEB) apuesta por un modelo organizativo de las entidades basado en filiales independientes

El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha puesto en valor el modelo organizativo de las entidades financieras basado en filiales independientes frente al enfoque del punto de entrada único defendido por las autoridades supervisoras europeas y el G-20.

«Todavía me asombra que, tras la experiencia vivida, las autoridades supervisoras y de resolución europeas y del G-20 no vean las ventajas de este modelo y sigan apostando por otros enfoques, como el punto de entrada único», ha señalado Roldán durante su intervención en el Encuentro Bancario Iberoamericano.

En su opinión, estos enfoques requieren de «un grado de soporte y confianza mutuo entre autoridades» que en el contexto del mundo de hoy son «inalcanzables». «Por el contrario, el sistema de múltiples puntos de entrada requiere menos esfuerzo de las autoridades», ha añadido.

«La internacionalizacion ha contribuido de forma esencial, al menos en nuestro caso, a mantener la estabilidad financiera, gravemente amenazada por la crisis», ha indicado el presidente de la patronal bancaria, para quien «gran parte de ese éxito» se debió a la estructura organizativa de las entidades en torno a filiales independientes.

En opinión de Roldán, la Unión Económica y Monetaria precisa de un «cambio de mentalidad y de métodos» en un momento en el que debe hacer frente al «desgarro» del Brexit y los populismos.

El presidente de la patronal bancaria ha asegurado que, si los Estados miembros no son capaces de llegar a un acuerdo sobre una zona euro «mejor gestionada», el proyecto comunatario estará «debilitado». En este sentido, ha apuntado que es necesario «aprovechar sin más tardanza» la «nueva ventana» que se abre para el europeísmo.

Así, ha destacado la necesidad de crear un mercado de servicios financieros minoristas, algo en lo que la formación de bancos transfronterizos «puede jugar un papel crucial». «Para que esto suceda no solo es necesario culminar normativamente la Unión Bancaria, sino que los Estados miembros abran sus fronteras», ha añadido.

IMPULSO NECESARIO A LA INTEGRACION FINANCIERA

Por otra parte, el presidente de la patronal bancaria ha destacado la necesidad de mantener una globalización financiera «positiva», especialmente en la zona euro. «Lo peor es que no se trata de un impacto temporal que desaparece a medida que la crisis quede atrás», ha apuntado Roldán, que ha añadido que en 2016 la integración financiera en la zona euro «volvió a sufrir una nueva retracción». «Debemos fomentar la actividad financiera internacional como complemento que favorece y facilita las transacciones comerciales entre países», ha dicho.

Roldán ha reconocido que, teniendo en cuenta la crisis financiera internacional que se inició en 2007, en su «rápida transmisión y sus brutales efectos sobre la economía real», parece «lógica» la «reacción hostil» frente a la globalización financiera. No obstante, ha señalado que es necesario diferenciar entre la actividad de carácter especulativo que originó la crisis de 2007 de la que llevan a cabo las entidades para responder a necesidades reales de la sociedad.

En su opinión, no es posible que exista una globalización comercial sin una globalización financiera, pues los bancos internacionales son los «acompañantes idóneos» de las empresas que quieren establecer lazos en terceros países. En este sentido, ha señalado que poner en tela de juicio la globalización financiera puede «poner en peligro» el desarrollo de la globalización comercial. «No toda la financiación internacional es perniciosa ni toda la globalización financiera resulta prescindible», ha apuntado. «La inclusión financiera es clave para luchar contra la desigualdad social», ha apuntado.

ESPAÑA, ABIERTA A LA BANCA EXTRANJERA

El presidente de la patronal bancaria ha puesto en valor que España se benefició en la década de 1980 de la llegada de banca extranjera, como Barclays, Citi o BNP Paribas, que llegaron a facilitar el 10% del crédito que las empresas necesitaban entonces.

«España ha sido, es y será un país abierto a todas aquellas empresas extranjeras que quieran instalarse en nuestro país en la industria financiera o en otro sector», ha señalado Roldán, para quien «esa apertura» ha hecho al país «mejor en todos los ámbitos».

Roldán también ha puesto en valor la actividad internacional de los bancos españoles durante la crisis financiera. «La presencia internacional de la banca española ha permitido amortiguar los efectos que sobre el sistema financiero español tuvo la crisis», ha señalado, y ha añadido que los bancos españoles internacionales «se financiaron en no pocos momentos mejor que el Estado».

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