Sexo, dinero y criptomonedas

The Manipulatrix: La dominatriz financiera millonaria con esclavos que ‘minan’ bitcoins para ella

La cachonda Theodora asegura que algunos hombres poderosos obtienen placer sexual cuando le ceden el control de sus finanzas y le entregan regalos y dinero

The Manipulatrix: La dominatriz financiera millonaria con esclavos que 'minan' bitcoins para ella
Theodora, también conocida como The Manipulatrix. BT

Sus clientes son hombres entre treinta y muchos a cincuenta y pocos años y casi siempre proceden de Estados Unidos y Reino Unido

A medida que el precio de bitcóin ha aumentado a una velocidad drástica, muchos se lamentan por no haber invertido antes en esa criptomoneda.

No obstante, decenas de personas que sí dieron ese paso se apresuran a entregar su valiosa inversión a una mujer desconocida que se hace llamar Theodora y también es conocida como The Manipulatrix.

Esta fémina es una ‘dominatrix financiera‘: sus clientes obtienen placer sexual cuando le dan regalos y dinero. Los ‘tributos‘ que recibe varían desde transacciones por escasos dólares hasta presentes que alcanzan cifras de seis ceros.

De hecho, algunos de sus clientes se comportan como auténticos ‘cajeros automáticos humanos’ y le otorgan el control total sobre sus cuentas bancarias.

«Para ellos, renunciar al control no es solo pagarme: tengo su tarjeta de crédito y acceso a sus cuentas bancarias y determino cuánto necesitan para vivir y cuánto les puedo quitar. Necesito ponerlos justo al límite. El objetivo de la dominación financiera no es tomar todo lo que tienen y dejarlos en la calle», ya que se trata de una situación «controlada y consensuada».

Ha explicado Theodora al portal Market Watch, que en esa «forma de dominación psicológica» el dinero es «la herramienta para la transferencia del poder»:

«Resulta bastante común que hombres poderosos, como políticos o directores generales, se sometan a una mujer como forma de liberación sexual -ya que dominan la situación todo el rato-, así que «ceder el control financiero es un instrumento de poder más tangible para ellos».

Granja de ‘criptoesclavos’

Theodora vive en París (Francia) y ejerce este papel desde hace ocho años, mientras que acepta criptomonedas desde hace cuatro.

Esta mujer incluso dispone de una ‘granja de criptoesclavos’ donde ‘minan’ divisas virtuales para ella -estima que gana entre 7.000 y 10.000 dólares al mes en criptomonedas- y está especializada en una variedad de hipnosis erótica basada en el dominio y la sumisión, por cuyos videos y sesiones obtiene alrededor de 10.000 dólares mensuales.

Como el precio del bitcóin sigue en auge, las ganancias de esta dominatriz aumentan cada día: estima que ha amasado más de un millón de dólares en criptomonedas con el despegue de su cotización en bolsa.

Sus clientes son hombres entre treinta y muchos a cincuenta y pocos años y casi siempre proceden de Estados Unidos y Reino Unido. Entre ellos, un grupo regular de 20 a 25 grandes gastadores realizan donaciones de hasta 100.000 dólares y para algunos realiza sesiones en vivo y en «tiempo real».

De 200 a 300 personas aportan contribuciones más pequeñas y la mayoría nunca la han visto en persona, sino que se suelen comunicar en línea y por teléfono: cobra 25 dólares por minuto para llamarla y ser ignorado y 69 dólares por minuto para que les dirijan la palabra.

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