Un respiro y cierta esperanza. Después de casi dos semanas a la baja, que le ha llevado a mínimos de diciembre de 2016, el Ibex 35 rebotó esteb 10n de septiembre de 2018 a rebufo de Italia.
Tras un comienzo titubeante, el selectivo ha recuperado los 9.200 puntos y se dispone a batir los 9.300 puntos. El protagonismo del día lo tiene Italia con la bolsa subiendo más de un 2% y las rentabilidades de la deuda cayendo con fuerza.
El selectivo español ha cerrado con una subida del 1,09% en 9.279,6 puntos. Los mínimos del día se han situado en 9.161 puntos y los máximos en 9.300 puntos.
Italia ha sacado de la tendencia negativa a las bolsas europeas hundidas en la guerra comercial y su preocupación por los mercados emergentes.
El pasado viernes el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con incrementar la presión sobre China, señalando que su Administración podría actuar «muy pronto» e imponer tarifas sobre 200.000 millones de dólares importaciones procedentes de China.
Con este pesimismo han abierto las bolsas europeas hasta que Italia se ha puesto a tirar del carro. A media sesión Milán ya subía más de un 2% con los bancos desbocados al alza.
La razón hay que buscarla en el alivio que está experimentando la deuda italiana, después de que el Gobierno de La Liga y el Movimiento 5 Estrellas se haya comprometido a elaborar unos presupuestos que respeten las reglas fiscales de Bruselas.
La rentabilidad de la deuda a corto plazo ha experimentado fuertes caídas y el bono a diez años ha caído a mínimo de dos meses. El alivio se ha extendido a toda la deuda periférica.
El Ibex 35 se ha contagiado de la euforia, intentando consolidar alzas superiores al 1%, lo que se convertirían en la mayor subida en los tres últimos meses.
Los analistas ponen todavía en duda el reboten y recuerdan que una vez que la pasada semana los principales índices han perdido la base del proceso consolidativo lateral que desarrollaban desde junio, un potencial rebote podría ser vulnerable y previo a mayores caídas.
Además, este escenario, apuntan los expertos, no sólo se está produciendo en Europa. Al otro lado del Atlántico, también han comenzado a verse los primeros signos de agotamiento comprador preocupantes.
Esto es algo que es de todo menos un signo de fortaleza y que abre la puerta a caídas que muy probablemente lleven a las bolsas del Viejo Continente hacia sus grandes soportes, tales como son los 11.500 del Dax 30 alemán o los 8.500-8.800 del Ibex 35.
Estos niveles son la línea roja que separa un contexto alcista de cara a los próximos meses de uno potencialmente bajista en el cual se plantearían caídas adicionales del 10-15%, de ahí que lo que suceda en próximas jornadas se presume clave para el devenir de las bolsas europeas de aquí al cierre del año.