El petróleo ha repuntado este 27 de noviembre de 2018, tras una caída del 6,66% el viernes, la peor jornada para la materia prima en los últimos tres años.
Sin embargo, antes de la caída del viernes, el petróleo ya había entrado en un mercado bajista, habiendo caído los precios constantemente desde finales de octubre, la mayor racha de descenso de la historia del WTI. El repunte de hoy podría hacer preguntarse a los traders si esta reversión podría ser el comienzo de una buena racha para el petróleo, después de semanas de titulares despiadadamente negativos.
No somos tan optimistas. No ha cambiado nada en los mercados del petróleo, ni en términos técnicos ni de fundamentales. Nuestras previsiones pesimistas persisten.
Fundamentalmente, la oferta ha aumentado constantemente, mientras que todo apunta a que la demanda seguirá disminuyendo, junto con la ralentización del crecimiento económico mundial debido a la permanente guerra comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con China. Además, las economías china y alemana ya se están ralentizando. Luego están por supuesto los visibles esfuerzos de Trump, vía Twitter, para convencer por la fuerza a Arabia Saudí para que reduzcan aún más los precios del petróleo.
Mientras tanto, sigue estando de fondo el avejentado mercado bajista, junto con un ciclo económico tardío y la subida de los tipos de interés. Esto último debería también impulsar el dólar, lo que será otro obstáculo en el camino de los precios del petróleo. ¿Hacia dónde podrían dirigirse entonces los precios del petróleo a partir de ahora?
Técnicamente, el petróleo ha estado oficialmente en un mercado bajista tras caer un 20% desde que tocara techo el 3 de octubre en 76,90 dólares. Ahora está a más de un 33% de ese tope.
El MMD 50 de la materia prima cruzó por debajo del MMD 200 ejecutando un cruce de la muerte, un hito técnico que se reconoce hasta por analistas de fundamentales. En términos semanales, el precio se ha situado por debajo de la MMS 200.
Sin embargo, como la caída ha sido tan dura —el descenso ha durado siete semanas consecutivas— no hay ninguna probabilidad de que el precio forme los picos y valles descendentes necesarios para establecer una tendencia bajista a largo plazo. Este requisito para una tendencia bajista a largo plazo no es ni purista ni arbitrario.
Sin embargo, hay dinámicas esenciales en juego. Desde un punto de visto técnico, los picos y valles descendentes muestran que todas las ordenes de minimización de pérdidas, órdenes en general y repuntes puntuales se han activado y ya está el camino despejado para que la tendencia siga su rumbo.
Desde un punto de vista psicológico, esto significa que los díscolos alcistas han sido castigados por lo errático de su rumbo y ahora probablemente hayan quedado fuera de juego, mientras que los bajistas han sido recompensados por su criterio y animados a seguir adelante. Hay que tener en cuenta que los alcistas también pueden convertirse en bajistas, contribuyendo a lastrar el precio.
Sin embargo, esto no significa que la perspectiva mayoritariamente pesimista no presente oportunidades en el sentido contrario. Los vendedores en corto todavía podrían recoger beneficios, reduciendo la oferta. Los traders más audaces podrían querer mojarse un dedo para probar el agua y comprobar la profundidad, posicionándose brevemente en largo. Finalmente, el nivel de 50 dólares es una cifra psicológicamente muy importante, capaz de obtener mucha atención y atraer a la demanda.
Hay una serie de indicadores técnicos que respalda un repunte, aunque sea pequeño. El RSI ha entrado en una tendencia alcista con el impulso, pues ha registrado dos picos y valles ascendentes. La Banda de Bollinger® se ha visto tremendamente estirada hacia abajo durante más de un mes, y la convergencia de las tres medias móviles principales a menudo indica volatilidad que, después de un descenso, sugiere un movimiento al alza.
Estrategias de Trading
Los traders conservadores deberían esperar hasta que la tendencia a largo plazo se realinee con la tendencia a medio plazo, o con el medio plazo por encima de máximos de octubre o con la tendencia a largo plazo registrando una serie de picos y valles descendentes.
Los traders moderados podrían posicionarse en corto en una tendencia a medio plazo, tras una corrección hacia el nivel de 60 dólares, donde confluyen una serie de factores de resistencia técnica, incluyendo la cifra redonda psicológica, la línea de tendencia alcista a largo plazo quebrada y la línea de tendencia bajista a medio plazo desde máximos de octubre.
Ejemplo de operación:
- Entrada: 57,50 dólares, nivel de resistencia en el pico correctivo del 16 de noviembre
- Orden de minimización de pérdidas: 60 dólares, la confluencia de factores de resistencia descrita anteriormente
- Riesgo: 2,50 dólares, abiertamente mayor que la mayor parte de nuestra exposición anterior, pero como la abrumadora evidencia indica un descenso de los precios, no queremos perder la posición para una orden de minimización de pérdidas «barata».
- Objetivo: 50 dólares, cifra redonda psicológicamente clave.
- Relación riesgo-recompensa: 1:3
Los traders agresivos podrían correr el riesgo de posicionarse en largo, en el caso de una reversión, mientras se realinean las fuerzas tras un movimiento posiblemente exagerado. A continuación, podrían posicionarse en corto como se describe en el apartado de traders moderados.
Ejemplo de operación:
- Entrada: 51 dólares
- Orden de minimización de pérdidas: 50 dólares, por debajo de los mínimos de ayer y una cifra redonda psicológicamente relevante
- Riesgo: 1 dólar
- Objetivo: 55 dólares, nivel de soporte del 13-19 noviembre, convertido en resistencia el 21-23 de noviembre.
- Recompensa: 5 dólares
- Relación riesgo-recompensa: 1:3
