Sara Busquets / Investing.com

Los 3 motivos por los que la FED decepcionó y qué hacer ahora

Los 3 motivos por los que la FED decepcionó y qué hacer ahora
El presidente de la Fed, Jerome Powell Jim. EP

A estas alturas, ya no hace falta que les contemos que pasó este 31 de julio de 2019 con la Reserva Federal.

Recorte según lo esperado y un Jerome Powell menos ‘dovish’ de lo que nos hubiera gustado, dándonos a entender que no tienen una intención en firme de reducir aún más los tipos de interés a menos que sea muy necesario.

El mercado reaccionó con decepción, como también lo hizo el propio Trump, “enfadado” porque, en su opinión, el mercado quería una señal de que estaba en marcha un «prolongado y agresivo ciclo de recorte».

«Como siempre, Powell nos decepcionó, pero al menos está terminando el endurecimiento cuantitativo, que no debería haber comenzado en primer lugar», agregó el mandatario, como viene siendo habitual, en su cuenta de Twitter.

Todo ello nos lleva a indagar en los motivos por los que la Reserva Federal finalmente actuó, pero no con la dureza que muchos esperaban. Aaron Anderson, vicepresidente senior de análisis de Fisher Investments, se quejaba tras la decisión de la Fed de una institución “obligada a actuar”, moviéndose quizás incluso en contra de cómo han obrado en situaciones anteriores (esto es, en un contexto en el que pudiera no hacer falta un recorte).

“La Fed está siendo prácticamente obligada a bajar los tipos por el mercado y, en cierta medida, también por el presidente Trump. Básicamente, una bajada de tipos no es necesaria, pero la Fed casi nunca suele decepcionar al mercado cuando las expectativas de un recorte se encuentran tan arraigadas. El gran mito de esta expansión económica ha sido que los tipos de interés bajos impulsan el crecimiento. La economía y la bolsa han seguido avanzado a toda máquina a pesar de las medidas de los bancos centrales, no gracias a ellas. Es probable que esta situación continúe independientemente de las acciones de la Fed a corto plazo”.
Entonces, ¿cuáles podrían haber sido los motivos que le habrían llevado a decepcionar al mercado?

1 – Críticas por agradar a Trump
Dice Christian Scherrmann, economista de DWS (DE:DWSG), que Powell preparó el discurso de la Fed intentando adelantarse a las críticas de que el organismo había cedido a la presión política para reducir los tipos de interés. Esto es, reduzco tipos pero sin seguir los deseos estrictos de nuestro presidente (algo que habría quedado patente, como comentábamos al inicio de esta noticia, con los comentarios posteriores de Trump).

Una opinión compartida por Philippe Waetcher, economista jefe de Ostrum, gestora afiliada de Natixis (PA:CNAT), quien hablaba hoy en su análisis del riesgo asociado a las presiones políticas de la Casa Blanca. “También esto es motivo de preocupación”, comentaba.

2 – Porque ni ella misma sabe qué puede pasar
Waetcher añade que el movimiento de ayer ha sido un movimiento preventivo que resulta bastante extraño, pues, por lo general, el banco central de EE.UU. siempre ha bajado tipos cuando el entorno ya era sombrío.

“Una razón para ver extraño el movimiento proviene del hecho de que no conocemos el futuro, ni la Fed ni nosotros. Por lo tanto, existe un riesgo de credibilidad para la Reserva Federal si hay un repunte de la actividad económica de un tamaño tal que no tiene relación con el recorte de tasas”.

3 – Porque no es propio de ella hacer algo distinto
La Reserva Federal, en líneas generales, se mueve con incrementos de 25 en 25 puntos básicos. “Un movimiento de un cuarto de punto porcentual es todo lo que vas a obtener de la Fed. Yo creo que Powell ha hecho lo que debía hacer y se trata de un ajuste de mitad de ciclo”, asegura Geoff Dennis, analista de Economic Times. “Lo importante ahora será ir vigilando los datos que se vayan publicando desde hoy y ver si son buenos o malos como para provocar nuevos movimientos”.

También en BlackRock (NYSE:BLK) se han mostrado conformes a lo que hizo el organismo monetario, sobre todo si tenemos en cuenta la realidad actual. “Existe una amplia variedad de factores que pueden haber condicionado la posición de los miembros del Comité en este punto del ciclo: más factores estructurales ligados a la inflación y las previsiones de inflación, factores cíclicos tradicionales y también los desarrollos globales, como el conflicto entre Estados Unidos y China, el Brexit o la ralentización económica mundial. El mercado deberá buscar pistas sobre una posible relajación monetaria en la evolución de todos estos factores en conjunto”.
De hecho, para ellos el lenguaje utilizado en el comunicado y la rueda de prensa posterior dejaba ver que la Fed es muy consciente del papel del dólar en la evolución de la situación económica global.

¿Y ahora qué?
Aunque los mercados se sintieron decepcionados en un principio, no ha habido nada realmente raro en los movimientos de este miércoles.

“Creo que los mercados estarán bien y no existe una preocupación realmente seria en torno a los tipos. De hecho, lo ideal sería que no hubiera más recortes de tipos porque si así fuera, eso indicaría que la economía está débil y claro, ya saben lo que supone para la economía global”, concluye Dennis.

Olivier Marciot, gestor de inversiones en Unigestion, asegura que el sentimiento de mercado en torno al riesgo se mantuvo sólido en el mes de julio, y así debería de seguir siendo ahora que la Reserva Federal ha aportado claridad sobre su futuro. “Solo un shock revertiría el actual optimismo, como un recrudecimiento de las negociaciones en torno a la guerra comercial o un balance realmente malo en la temporada de resultados. Si eso no sucede, el buen momentum actual se mantendrá”.

La clave para BlackRock ahora reside en una buena construcción de carteras y en conocer el valor de los activos de renta fija, sobre todo en Estados Unidos. “Estos valores deberían seguir teniendo un peso importante en una cartera equilibrada, y confirmarían la dicotomía de gestionar una cartera y conocer el valor de estos activos este año en comparación a 2018”.

Si miramos al EUR/USD, finalmente, nuestro analista Ismael de la Cruz opina que, como mucho, podría subir en lo que resta de año al rango de 1,14-1,17 puesto que el menor crecimiento de la UE y los estímulos adicionales que se espera que el BCE implemente en los próximos meses tampoco aportarán mucha fuerza a la divisa comunitaria. Para finales del 2020 seguramente se mantenga por encima de 1,14 y como mucho, suba a 1,18-1,20.

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