Hemos arrancado octubre de 2019 y lo hacemos con un gran panorama alcista.
Pese a los miedos a la guerra comercial, el Brexit o la recesión, lo cierto es que las bolsas gozan de buena salud este año y así lo están dejando ver, pues tenemos al S&P 500, por ejemplo, subiendo un 18% en lo que va de año, y al Eurostoxx 600 repuntando un 17%.
Un hecho que lleva a muchos analistas a anticipar un octubre dulce para la renta variable, en el que podríamos ver la entrada de mayor liquidez y en la que no descartamos alcanzar nuevos máximos.
Este es el caso de Jose Basagoiti, CEO de Trading Way Of Life, quien espera la continuación de la tendencia alcista de las bolsas tanto de Europa como de Wall Street, con pautas técnicas de continuación que nos podrían llevar a ver nuevos máximos.
También se muestra optimista nuestro analista Jesse Cohen, quien apunta a cómo están reaccionado últimamente los inversores a las noticias que nos llegan.
“Octubre es un mal mes para las bolsas. Entre la incertidumbre de la guerra comercial y las crecientes preocupaciones en torno a la salud de la economía global, hay numerosos indicadores negativos sobre el plato de los inversores. Pese a ello, los índices en Wall Street todavía siguen próximo a sus máximos de todos los tiempos porque los traders han aprendido ya a no luchar contra Trump, quien ha demostrado ya que hará todo lo necesario para apoyar al mercado”.
Sergio Ávila, de IG, nos recuerda que históricamente en el mes de octubre da comienzo el mejor trimestre del año para las bolsas.
«Lo habitual es que después de los vencimientos de derivados del mes de septiembre haya caídas en los mercados hasta mediados del mes de octubre, y a partir de ahí comiencen a entrar las compras en los mercados de renta variable.El motivo principal de estos buenos pronósticos para octubre suele ser la publicación de resultados empresariales, que suelen motivar a los inversores a asumir más riesgos, así como el fin del periodo estival, un periodo en el que los mercados tienen menor actividad sobre todo para países con un marcado carácter estacional como lo son los del sur de Europa. Este año, contamos con la guerra comercial como catalizador principal de los movimientos en los mercados. EE. UU. y China se reunirán a partir del día 10 de octubre. Los inversores esperan que finalmente se llegue a un acuerdo comercial, que probablemente no será completo pero sí de mínimos. De ser así, es muy probable que vean despejados los temores y los inversores se lancen a la compra de activos que conllevan más riesgo, tendencia que se vería aún más reforzada en el caso de que se cierre el ya citado acuerdo. En ese sentido, cabría esperar un repunte y beneficio para los sectores cíclicos que han estado más penalizados por el enfriamiento económico».
Eduardo Bolinches, director de Bolsanow, afirma que en el caso del Ibex 35 podríamos encontrarnos a las puertas de la ruptura de la tendencia bajista que lleva acompañándole desde hace más de dos años.
“Es vital ver qué ocurre a partir de ahora. Podríamos ver una ruptura con cierres por encima de los 9.270 puntos, a los que habría que filtrar con un segundo cierre consecutivo puesto que al estar en primer día de mes tenemos la duda de manipulación. De ser así, se podría abrir un escenario de testeo a los máximos de 2018, en los 9.585 puntos. Eso sí, necesitamos que se produzca con un volumen que supere su media mensual y que nos diga claramente que los inversores están apostando por una continuidad alcista”.
Victor Alvargonzález, en su Cuaderno del mes de Octubre de Nextep Finance, finalmente, nos recomienda aprovechar octubre para estar pendiente de los bonos. Este experto constata la evolución que ha tenido este tipo de activo recientemente, añadiendo que ahora cree que la revalorización podría estar llegando a su fin.
“En mi modesta opinión, lo más probable es que cuando dejen de subir los bonos al menos una parte de ese dinero que está en ‘cash’ vaya a renta variable. Las bolsas no suben más todavía por el miedo y la incertidumbre que atenazan a la mayoría de los inversores y analistas. Si ese miedo llega a moderarse o desaparecer, sobraría ‘carburante’ para poner en marcha nuevas subidas”.
En el terreno de las commodities, Basagoiti concluye que el oro se puede seguir viendo favorecido por esta ola inflacionista creada por la Banca Central y también marca señal de compra de cara al corto y medio plazos.
«Otro activo que está dejando una señal óptima es el bitcoin que, desde los niveles de 8.000 dólares, y tras finalizar una fase correctiva, puede dejar importantes opciones de compra con objetivo en los 11.500 dólares.»
