Algunos de los factores que estimulan la recuperación de los mercados, continúan planteando riesgos significativos creando posibles efectos de arrastre
Los mercados están experimentando una distorsión excepcional: Algunas de las mismas fuerzas que contribuyeron a las precipitadas caídas hace unos meses ahora están estimulando la recuperación.
Con la incertidumbre actual, elegir a las empresas ganadoras es una lotería.
Estamos en presencia de una situación donde las reglas normales-si es que en los mercados existe semejante cosa- no parecen aplicarse.
Durante la caída de los mercados en marzo, los principales factores que sacudieron las carteras de los inversores fue la dislocación de los precios de los activos de la economía subyacente, el riesgo de la deuda de los bonos corporativos, y sobre todo la notable dominación de las empresas tecnológicas en los índices.
Algunos de estos factores continúan planteando riesgos significativos para los mercados a medida que montan una recuperación, creando posibles efectos de arrastre.
Por otro lado, el mundo parece haber asumido la incomprensión del Covid-19 y ello se ha visto reflejado en las caídas de los mercados el pasado Jueves 11 de junio.
En virtud de la particular excepcionalidad que estamos viviendo, lo aconsejable sería ponderar las carteras con activos defensivos de alta calidad, teniendo en cuenta el riesgo sistémico que podrían traer aparejadas las acciones tecnológicas ya que como consecuencia de los últimos acontecimientos, éstas han dominado los mercados (Facebook, Apple, Microsoft, Amazon, Netflix y Google ahora representan más de una cuarta parte del valor del índice S&P).